No se vieron largas colas en las estaciones de servicio. (Foto Carlos Andrés Pérez)
Dayrí Blanco
La normalidad está retornando. Las largas colas en las estaciones de servicio ya no son visibles. Desaparecieron. Desde la tarde del miércoles para abastecer un vehículo de gasolina bastaban 20 minutos. Este jueves ese tiempo se redujo a lo que unos dos o tres carros tardan en el surtidor. Todo indica que la falla fue subsanada.
Desde el martes, las gandolas que distribuyen el combustible en la región desde el llenadero de Yagua intensificaron su presencia en las gasolineras. Era un flujo constante. Hasta cuatro unidades eran enviadas a estaciones en las que es habitual el despacho de dos camiones cada día. Aún así las colas persistían.
Pero eso es historia del pasado. La mañana del jueves en Valencia, Naguanagua, San Diego y Libertador la dinámica en las bombas fue la habitual. Solo en algunas, como la de la zona industrial municipal, se dejó ver una inusual fila de transporte público y de carga pesada abasteciéndose de diesel. No se reportó retraso en esos sectores.
