La Organización de los Estados Americanosa, O.E.A., es el organismo regional más antiguo del mundo. En efecto la primera conferencia internacional americana se realizó en Washington en 1889. Se trata de una entidad panamericana que promueve el diálogo entre sus integrantes, que al comienzo eran 21 y luego, entre 1957 y 1991 llegaron hasta 40, y cuyo objetivo primario era y sigue siendo justamente la consolidación de los regimenes democráticos, la defensa y la promoción de los derechos humanos, la construcción de vínculos amistosos entre todos los países de America y una limitación de armamentos convencionales que permita dedicar el mayor número de recursos al desarrollo económico de los Estados Miembros, todas cosas que, lamentablemente,“escasean” bastante en esta Venezuela revolucionaria!
Además el diálogo político, la cooperación y el patrimonio jurídico son temas de suma importancia para la Organización. Y así, a traves del diálogo político que la O.E.A. promueve por medio de un mecanismo como el “Consejo Permanente” y las reuniones regionales de sus ministros, se logró adoptar la “Carta Democrática” orientada al desarrollo de la democracia en las Américas. Y ese trabajo se realiza a través de la Asamblea General de los respectivos ministros de Relaciones exteriores, Asamblea que se reune una vez al año en un país cada vez distinto. La sede del Consejo permanente, en cambio, así como la Secreteria General, está en Washington. Ahora bien, despues de ese conciso y, espero, claro recuento de lo que es la O.E.A., quisiera brevemente analizar las consecuencias de esa renuncia a la organización por parte de Venezuela, renuncia oficializada el pasado jueves por la canciller de la República, Sra. Delcy Rodriguez.
Sin duda alguna las repercusiones son enormes y los efectos negativos, a nivel económico y diplomático, son incalculables más, dicho en buen criollo…que es una raya más pa’ un tigre”! Además es inevitable que la imagen de Venezuela, de por si ya muy deterioradaa, ahora esté por el suelo convirtiendo a Venezuela frente al mundo entero en un país desorganizado, confuso, despótico. Al fin y al cabo se está cosechando lo que se ha sembrado! Ahora bien, frente a ese cuadro que si antes era grave ahora es dramático, el presidente Maduro tuvo el ardir de anunciar una nueva etapa de la revolución. Por lo visto tenían razón los que sostenían que todavía no habíamos tocado el fondo! Y así, repitiendo la misma amenaza proferida en vísperas de las elecciones legislativas del 2015, lanzó una amenaza muy peligrosa diciendo que …”los opositores a su gobierno no deben tomar el poder porque eso llevaria el país a un ciclo de violencia!
Por eso y por muchas razones más, la impresión que yo percibo desde lejos es que el gobierno de Venezuela, anticipándose a los acontecimientos, haya optado por renunciar a la O.E.A. ante la humillación de ser expulsado por haber reprimido con violencia las democráticas protestas de la oposición, por habere encarcelado a más de 500 inocentes y por mantener preso varios líderes, por haber matado a más de 40 personas, por haber descaradamente violado los derechos humanos. Además, hay una pregunta importante: Al emprender la nueva etapa de esta fantasmagórica revolución, sin la espada de Damocle del Consejo permanente de la O.E.A. criticando, objetando, imponiendo normas de comportamiento en el pleno respeto de la Constitución y de los derechos humanos. ¿qué irá a pasar en este pobre país?