El dirigente político carabobeño, Armando Amengual, recordó que esta semana se cumplió un mes de la elección presidencial en la que se registró una abstención histórica promovida por líderes opositores. Pero, a la fecha no ha logrado llevar a un camino que permita resolver los problemas del venezolano como la hiperinflación y la escasez.
“Desde el 20 de mayo hasta hoy, la inflación se ha disparado más de un 100%, los líderes de oposición todavía no presentan una ruta clara para lograr un cambio en Venezuela y la verdad es que Maduro se consolida más en el poder haciendo cambios en su gabinete, nombrando a Delcy Rodríguez como su vicepresidenta y a Diosdado Cabello en la presidencia de la Asamblea Nacional Constituyente y lo que es más grave tomando medidas que profundizan el desastre económico”, precisó.
Dijo que “es importante reflexionar y reaccionar de inmediato. Hay que trabajar de forma urgente, con desprendimiento y honestidad. La abstención, tal y como lo advertimos, no generó ningún resultado favorable a los venezolanos, así como no lo hubo cuando se promovió en 2004 con la Asamblea Nacional que terminó ganando el Psuv o en 2017 cuando igualmente el régimen de Maduro se quedó con las alcaldías”.
Destacó que la reacción de la comunidad internacional continúa rígida con severos pronunciamientos que no se traducen en nada para el venezolano de a pie que tampoco entiende cómo las sanciones a algunos funcionarios pueden mejorar la situación de cada ciudadano.
“Ciertamente hemos visto una comunidad internacional más activa, más contundente en sus pronunciamientos, pero en la práctica no ocurre nada. Solo estamos cada vez más aislados mientras Nicolás Maduro se consolida en la presidencia y los venezolanos siguen pasando roncha sin transporte, agua, gas, comida y con un sueldo que cada vez alcanza para menos”, insistió.
“Estamos en medio de dos grandes fracasos: El del modelo de Maduro y el fracaso de una oposición cada vez más dividida y sin rumbo”, insistió.
Amengual solicitó a los líderes de partidos de oposición, sincerar su discurso y hablarle a los venezolanos con la verdad. “Es hora de darle la cara a un país que confió en la abstención como un mecanismo de lucha para cambiar esta realidad y que hoy tiene que enfrentar una crisis cada vez más severa que golpea el débil bolsillo del ciudadano. Pero también es la hora del desprendimiento y de alejarnos del cálculo electoral, construyendo una agenda que nos permita empujar para aliviar la crisis y el colapso del país”.
