“Nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo en un mismo ciudadano el poder. El pueblo se acostumbra a obedecerle y él se acostumbra a mandarlo; de donde se origina la usurpación y la tiranía.”

Simón Bolívar.

Hoy se cumplen 240 del natalicio de Simón Bolívar, aquel joven de alta cuna y privilegiados apellidos que emprendiera la hazaña más importante en la historia de América Latina y en las paginas de la historia mundial, su cuna la Caracas colonial no le haría crecer alejado de las inquietudes de la era de la ilustración, tal vez la muerte prematura de su esposa, lo puso en contacto con las corrientes del pensamiento  ilustrador del siglo XIX, la igualdad de los hombres, las ideas de la suma de bienestar tomada de Bentham, en fin la necesidad de libertad, la autodeterminación de los pueblos y su mensaje universal de libertad e independencia.

Bolívar va más allá de las páginas de nuestra Ilíada nacional, escrita por la pluma de Eduardo Blanco en un espíritu por legarnos un ideal  superlativo de heroicidad necesaria y a la vez perjudicial, por el uso y el abuso de su legado para doblar la palabra y mimetizar el propósito de cualquier régimen que intente permanecer en el poder y atropellar a toda la sociedad desde Guzmán Blanco, hasta la terrible época de los compadres en el poder su esfinge ha sido utilizada para hacer potable aviesos intereses.

Pero en el marco del siglo XXI, su nombre ha sido manipulado por la posverdad de un régimen sin escala moral, de cuya irascibilidad y vicios trocados en virtudes hemos perdido toda condición de independencia y de autodeterminación, es así como después de 240 años podemos afirmar con toda vergüenza civil que en efecto nuestro padre aró en el mar, sembró libertades en su cuna natal y la misma es presa del saqueo de cubanos, iranés, rusos y toda suerte de gansterilidad que se coluden para y por el mal.

De nada sirve el maravilloso himno compuesta por la musa nacional de Teresa Carreño, quien le pondría música a las hazañas de nuestro libertador, a quien hasta la tumba le profanamos en búsqueda de quien sabe que avieso conjuro, hoy estamos seguros que no descansas en paz, que a tu sepulcro no bajaste, pues te decidieron profanar en tu eterno descanso, las glorias de Junín, de Ayacucho, Carabobo y Boyacá , no equiparan el grado de daño inoculado a ese el heroico pueblo, cantado por la virtuosa Teresa Carreño, ese pueblo se encuentra sometido, enfermo y miniaturizado, no es capaz de romper las impías cadenas que le atan.

Sí hoy volvieras del Hades, tendríamos que explicarte que una amenaza superior a Boves, hizo huir a ese tu pueblo heroico, en cantidades que superan los 8 millones de connacionales, nos liberaste del yugo de España, pero decidimos entregar la libertad cual Ifigenia a las apetencias de un orate quien usó tu nombre, para imponernos un régimen abyecto, envilecido y pletórico en vicios que nos aproxima cada vez más al abismo social, ese recurso lirico que te hizo volar del Guaire al Tequendama, se ha trocado en horrida realidad de tus hijos cruzando en tapón del Darién o muriendo en el mar, para llegar a Trinidad y Tobago y saciar su ser y hambre de justicia.

Tu legado se ha perdido, pues han desaparecido a la escuela como lugar de significación social, en su lugar se simula a enseñar, se doblan las verdades y al ver que tu nombre les pesaba, pues en Angostura dejaste claro la importancia de la democracia decidieron dejarte a un lado y asumir la semiología leninista y colectivista antinatural con tu tiempo y tus motivaciones.

Hoy de seguro adornarán tus estatuas con flores, en actos viles de un régimen extraviado muy similar al del infame Doctor Francia en el Paraguay, ante cuya existencia estuviste a punto de intervenir, solo que las Parcas cortaron tu hilo vital, sabemos que no descansas en paz, al ver que hasta tu panteón han llevado a toda suerte de símbolos que no se corresponden con un lugar de descanso.

Bolívar ¿Cómo te explicamos la corrupción?, esa tara que tanto odiaste en vida y que hoy campean como las huestes de Boves, esas que extraviadas de logo y gnosis gritaban, “Muerte a los negros”, esos extraviados llaneros al mando de, la “Bestia”, como le conocían al León de Llanos, el Urogallo, padecen la misma pobreza en el lenguaje y ahora gritan. “Así es que se gobierna”, tu país Venezuela dejó de existir, Venezuela está destruida y tomada por cualquier régimen contrario a la libertad.

Araste en el mar, ese mismo que se ha tragado a tus hijos huyendo de los ojos de Chávez, al escapar desde Güiria, para huir a Trinidad, tus cuencas oculares cansadas por la travesía del Paramo se horrorizarían al ver la indiferencia social frente al espanto de las ergástulas del régimen llenas de presos políticos, sencillamente te hemos fallado como  hijos, no hay nada para celebrarte, tu legado ha sido tan manoseado que hasta tu rostro te cambiamos, ahora luces como un picapedrero, esto a los fines de forzar a la genética y hacerte lucir semejante al Macuto de Guayasamín, justo ese “Macuto”, lo malo, lo perverso en superlativo, hoy tu himno se puede cantar desde chile hasta España, desde Estados Unidos, hasta Alemania, Italia o Portugal, cuantos se han ido y cuantos aguantamos en este ex país toda suerte de tropelías.

Bolívar y el poder moral, siempre admiraste el Areópago la colina de Ares, en donde se impartía justicia y fueron juzgados desde Ares, hasta el matricida de Orestes, sí ese proyecto se hubiese aplicado en tus 240 años de natalicio, no habría jueces en toda la tierra para juzgar los crímenes contra los hombres y la cosa pública, cometidos ad nauseam, por quienes dicen ser tus herederos en el poder, no existen telares en el orbe para hilar cintas negras para colocarlas en los retratos de los corruptos.

Con vergüenza de hijo, hoy te ratifico que araste en el mar, que no estamos unidos, que somos jauría y no nación, cuna de vicos y expolio de virtudes y que muchos adláteres hablan de moral y hábitos modeladores del carácter y se comportan como truhanes, hoy para muchos es solo un fin de semana largo, una fiesta de las tantas que se repiten en este circo común de los payasos de Manea.

Bolívar sí volvieras de ese tu profanado sepulcro, te volverías éter y desaparecerías, pues caímos de hinojos en dejar a un mismo hombre en el poder y nos acostumbramos a obedecer, estamos gobernados por la usurpación y la tiranía, esa que creíste haber vencido en Carabobo, el Ayacucho, en Junín, en Boyacá, en el lago de Maracaibo o en la toma de Puerto Cabello.

El respeto hacia tu paso por la historia, lo lleva la dolorosa diáspora, que no tienen hogar, que extrañan su tierra, y aquellos quienes nos quedamos y debemos lidiar con la peste del daño antropológico, como la anestesia del alma, nunca unas líneas tan duras, pero no lograste vencer la miseria y la maldad en la ciudadanía, en tal sentido, no somos un bravo pueblo y menos un pueblo heroico que levanta la frente, en su lugar exhibimos la cerviz caída frente al dominio cubano, iraní, ruso y de cualquier régimen proscrito.

Seguimos aquí, con la esperanza de poder volver los ojos hacia tu esfinge y decirnos convencidos logramos tu sueño, descansa en paz y perdónanos por haberte profanado en lo físico y en lo simbólico, al menos en nuestras mentes ondea la bandera tricolor que llevó libertad a todas tus cinco naciones hijas, es menester descanses en paz y que tus ideas no sean manoseadas para potenciar cualquier tropelía.

 

 




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