El caballo de Bolívar, es un símbolo equino con malos jinetes, cuyas bridas cada día se hacen trizas.  Si a través de la historia, a partir de 1830, cuando un 17 de diciembre el Libertador de cinco naciones partió de este Mundo, han sido muchos los malos gobernantes que se han aprovechado del glorioso nombre del “Padre de la patria” para autoengrandecerse, y muchos de ellos para llenar sus bolsillos a costa de la ruina y del hambre de los venezolanos, pero ninguno como los secuaces del “comediante eterno”, quien cual rey Midas salió a regalar por el mundo lo que no le pertenecía, para “cobijarse” en las barbas del difunto dictador de Cuba, quien lleno de odio, legó su larga dictadura hecha girones a la Patria de Martí, por cierto gran admirador, no solo de Bolívar, sino de todos los héroes civiles y militares de Venezuela, y de esa admiración se valió Chávez para que “la hiena de Birán”, como lo llamaban los cubanos, les brindara su apoyo para evitar que los militares venezolanos lo despojaran de su dictadura, enviándoles falsos “médicos” quienes escondidos en otros atuendos impidieron que el comunistoide y falaz mandatario devolviera la democracia a sus legítimos dueños.

El Chavismo instaló su circo del cual el “sabanatero” era el principal payaso, cuyo “papel” desempeñó y dejó como legado a sus hoy seguidores que han hecho de este país que era el principal productor de petróleo, en uno de los mayores traficantes de cocaína, convirtiendo a nuestro país en un denostado, deshonrado representante de lo que ellos denominan “Republica Bolivariana”.  Sabe Dios quien le “acomodó” en la mente de Chávez tal terminacho: “bolivariano” y con ese vocablo logró explotar lo que la mayoría de los venezolanos tienen en sus mentes: el mito, no la admiración que el fundador de la Nación merece, pues si a ver vamos, Bolívar fue un ser humano como tantos, con la diferencia que sus ansias de poder hicieron cambiar la Monarquía borbónica por una Republica, como lo hicieron los romanos en aquella lejana época, anterior al Cristianismo. Aun cuando sus primeros Magistrados no dejaron de llamarse emperadores, fueran Republicas o fueran Monarquías, pero para sus ansias de dominar a sus países, siempre fueron sus súbditos.

Igual pensaba Chávez, engañó a sus súbditos haciéndoles creer que todos seriamos iguales, pero resultó lo contrario, de pronto la prometida igualdad resultó una dictadura como ninguna hemos tenido, ni siquiera la de  J.V. Gómez.  Todo se redujo a promesas, todo se transformó en “misiones”, palabra que se ha aplicado a todo: desde “misión agua” y no tenemos “ni agua”, “misión alimentos” y el hambre ha llegado al extremo de tener que acudir a la basura para saciarla.  Aquel “Mar de la felicidad” como el “comediante eterno” llamaba a la “Isla cárcel”, transformó a Venezuela en la “Tierra firme” de la escasez, de la penuria, de la inseguridad, en otras palabras la Venezuela que Chávez dejó fue la Venezuela del narcotráfico, donde el oleoso “oro negro” dejó de tener ese color para cambiarlo por el de la ruina, la conquista del poder ha sido también la “factura” del resentimiento y del odio, el señor Chávez nos la cobró bien cara, todos la estamos pagando al más alto precio que jamás pensamos pagaríamos.

Ese “precio” fue haber “vendido” este país a los Castro para que lo apuntalaran en el poder con las milicias a su orden para llevar al “paredón” a todo el que pensara derrocarlo. No fue suficiente el fracaso del Marxismo-leninismo, no fue suficiente la caída del siniestro “Muro de Berlín” y de todas las dictaduras de la Europa del este, no fue bastante la muerte de millones de seres humanos bajo las balas del Castrismo en Cuba, para que el “coma-andante” desistiera de su siniestro proyecto que ha dejado este país en la más extrema ruina, no solo económica, sino moral, donde la inseguridad campea en todos los órdenes.

En fin, la conquista del poder por el llamado Chavismo ha sido inútil para la mayoría de los venezolanos, solo ha servido para que un grupete de “salvavidas” esté gozando de los millones de dólares que a los paraísos fiscales se han llevado.  De un día para otro, Venezuela pasó de ser el más rico al más pobre de Latinoamérica y uno de los primeros narcotraficantes del Mundo.  ¿Qué otro camino nos queda?, luchar hasta el final para que nuestros descendientes no hereden el desastre que el “castrochavismo” nos ha dejado. No queda otra salida, y a Venezuela no la podemos perder como los cubanos perdieron a la ex “perla del Caribe”.  ¿Qué le diría Martí a Cecilio Acosta, su admirado poeta?  “Cardo ni ortiga cultivo, cultivo la rosa blanca” decía el apóstol de Cuba.

DIFERENTES PALABRAS DIFERENTES SIGNIFICADOS: Diálogo: Conversación entre dos o más personas.  Monólogo: Mono (uno) logo tratado, cuando solo habla u opina una persona, los demás no tienen derecho alguno. Mojigato: De mojo y gato, palabras sinónimas, pero también se refiere a persona con apariencia humilde, en realidad astuta y traicionera (las apariencias engañan dice un refrán. APOSTILLA: No era necesario ser adivino para que en aquel “carnaval electoral” de 1999, cuando Chávez preparaba la entrega de Venezuela a Fidel Castro, nos percatáramos del futuro que esperaba a este país saqueado y arruinado que hoy tenemos.




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