Con la educación que recibimos en la escuela primaria, seguida en la secundaria, y la avanzada de quienes seguían a la universidad u otros centros superiores, nuestra formación casi siempre nos preparaba en el uso de los elementos básicos de la escritura.

El énfasis y prioridad se centraba en cuestiones tradicionales de aquellas que casi todo estudiante consideraba fastidiosas e impositivas: La escritura, la ortografía, los errores, el estilo, y otros “tips”. Escribir y leer fueron actividades que el estudiante debían desarrollar y perfeccionar.

El concepto de correcta escritura fue siempre valioso auxiliar, del cual servirnos para el desarrollo integral de una lectura y escritura solvente, segura, creativa, profesional. Hoy, en este comentario, vamos a centrarnos, básicamente, en la escritura.

La escritura tradicional –de papel, lápiz y bolígrafo– aporta beneficios cognitivos para el desarrollo del cerebro como lo muestran recientes investigaciones de neurociencia cognitiva sobre la relación entre la escritura y el cerebro. ¡En Finlandia los neurólogos convencieron al gobierno para que los niños sigan escribiendo a mano, papel y lápiz! Escribir de esta mamera ayuda al desarrollo de la inteligencia emocional (autoestima, seguridad, empatía, sociabilidad…).

Comencemos por comentar que el escribir, en sí, es un proceso que debería ser valorado con una concepción, visión y tratos muy diferentes a actividades más rutinarias, como los hechos de ‘tomar apuntes’, ‘hacer anotaciones’, anotar alguna dirección’, ‘hacer una lista’. o ‘redactar una oferta de trabajo (aun importante)’.

Una vez ya concentrados en la tarea de escribir, se necesita entender que el proceso de escritura consta de tres etapas: la planificación, la escritura y la corrección o reescritura (Cassany, 2006). Por supuesto que: ¡Ni el más experto escritor escribe bien, a la primera!

¡Ni con todo lo conocido, primero es necesario saber qué queremos decir!

 Cuando se vive y escribe con la profunda emoción de expresarnos, sentimos lo que significa tomar control del placer de escribir. Mientras nos desplazamos con lápiz, pluma o bolígrafo sobre papel, van “saltando” las ideas en “seguidilla”, hasta momentos en que, bajo los empujes -inagotables- de la emoción, la velocidad al escribir se intensifica, nos queda corta, bajo el empuje de las ideas que brotan desde nuestra consciencia.

Igual ocurre al teclear en computadora: ¡Escribir es un gradual delicioso arte! Cuando esto ocurre, hasta alguna no deseada angustia que acalora puede desaparecer, y sentimientos de bienestar, y hasta de felicidad, se hacen evidentes.

Definimos la escritura como proceso cognitivo, comunicativo, de interacción dinámica entre autor, lector y texto, que pone en un juego simultáneo actividades intelectuales, afectividad, memoria y pensar; todos estos, factores estratégicos para alcanzar la comprensión.

Respetar, desear y sentir el beneficio de escribir podemos convertirlo gradualmente una verdadera necesidad, porque a través del arte de la escritura estamos en contacto con nuestra intimidad, con nuestros más intensos sentimientos que llenan vacíos.

Seremos seres más generosos y hábiles de lo que creíamos ser. Descubrimos que una palabra se sentirá en formas diferentes, cada vez que la rescribamos. La palabra “belleza”, por ejemplo, se siente con una nueva carga emocional y sentimental, cada vez que la rescribamos.

¡Merecemos convertir en arte la acción sublime de escribir! Es una acción valerosa, de desarrollo personal y anímico. ¡Hagámoslo! ¡Escribamos mucho, a diario! ¡Siempre encontrarás un momento necesario para hacerlo! ¡Escribir es vivir en una suave intimidad!

 Hernani Zambrano Giménez, PhD.

hernaniyo@outlook.com

Psicólogo Clínico e Industrial: Universidad Central (Venezuela). Maestria y Postgrado doctoral (Stanford University, USA). Director de Escuela de Educación, Universidad de Carabobo (Venezuela). Director de Escuela de Psicología, Universidad Arturo Michelena, Valencia (Venezuela). Profesor universitario. Asesor y gerente de empresas (Venezuela y otros paises). Escritor, periodista, analista. Productor, locutor (Radio 104,5 FM, Universidad Carabobo). Certificado de locutor: 0235. E-mail: hernaniyo@outlook.com / hernaniz@yahoo.com
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