Manchester United y Liverpool empataron este sábado (0-0) en Anfield, en un encuentro en el que la falta de claridad en ataque prevaleció. El mayor beneficiado de este resultado es el conjunto de Ole Gunnar Solksjaer, que, a pesar de empatar, se mantiene en la cima de la Premier League.
En el campo se juntaron dos equipos que llegaban con la intención de dar un golpe sobre la mesa en la Liga inglesa. El United se encontraba a tres puntos del Liverpool y, si ganaban, habrían consolidado su sorprendente candidatura al título en la casa de, nada más y nada menos, el vigente campeón. Sin embargo, lo máximo que pudieron sacar fue un empate que les deja con un sabor agridulce.
El partido fue un auténtico ida y vuelta en el que, tanto Liverpool como United, tuvieron sus opciones claras para marcar, pero las buenas intervenciones de Alisson y De Gea, además de las malas decisiones de los atacantes, mantuvieron el marcador en cero.
En el mítico Anfield, Jurgen Klopp y Ole Gunnar Solksjaer presentaron dos planteamientos totalmente diferentes. Los ‘Reds’ buscaban asediar a su rival mediante la posesión del balón y la presión alta, pero la claridad para crear ocasiones brilló por su ausencia. Hecho recurrente en las últimas semanas para el Liverpool, que acumula cuatro jornadas consecutivas sin ganar.
Por su parte, los ‘Red Devils’ apostaron por replegar sus líneas y salir al contragolpe. Tuvieron una gran cantidad de chances para golpear a la contra, pero las malas decisiones de sus atacantes en los últimos metros le negaron el triunfo al líder de la Premier, que observa cómo pierde la oportunidad de afianzarse, aún más, en la cima del torneo.
La ocasión más clara llegó en los minutos finales, justo cuando todo hacía indicar que el ‘0’ se iba a quedar en el videomarcador. Paul Pogba se metió en el área a base de fuerza y potencia para sacarse un potente remate a quemarropa que atajó con firmeza Alisson.
El Liverpool intentó, a la desesperada, el gol del triunfo en los minutos finales, pero la buena defensa del United fue un muro impenetrable para el conjunto dirigido por Jurgen Klopp, que perdió el orden y, a su vez, la oportunidad de subirse a la punta de la Premier ante su clásico rival.
Tras este resultado, los Diablos Rojos se mantienen en el liderato, con dos puntos de ventaja sobre el Leicester, que queda segundo, y tres del Liverpool, tercero, a la espera de lo que haga el Manchester City ante el Crystal Palace este domingo.
