Sin una sola victoria en sus anteriores cinco partidos, con tres derrotas y la eliminación de la Liga Europa, el Milan sufrió este domingo otro golpe, empatado a última hora por el Génova en San Siro, donde el conjunto ‘rossonero’ se sobrepuso a dos desventajas, logró la remontada y finalmente entregó un 3-3 frustrante.
Aún en el segundo puesto, con la Liga de Campeones todavía sin asegurarse, aunque parece una mera cuestión de tiempo, la forma con la que el Milan estropeó su reacción al 1-2 en contra lo devolvió a la decepción insistente de las últimas semanas, con un 3-3 de Thiaw en propia puerta, tras un despeje de Tomori y ante la presencia de Mario Retegui. Inesperado.
En el minuto 5, el Milan ya perdía por 0-1. A los tres minutos, Tomori cometió un penalti sobre Vogliacco. El lanzamiento del italo-argentino Mateo Retegui, con determinación y potencia, fue imposible para el portero Sportiello. Más dudas para el conjunto ‘rossonero, que venía de cinco partidos sin ganar, con tres derrotas y la eliminación de la Liga Europa.
El Milan sufre otro golpe y empató a última hora
Instante a instante, con dificultades, el Milan insistió en el empate. Lo intentó desde lejos Pulisic, frustrado por una magnífica estirada del guardameta español Josef Martínez, que voló para sostener el 0-1. También despejó después el remate de Theo Hernández. No atrapó ya el testarazo de Florenzi, muy solo y certero, al borde del descanso para el 1-1.
No le bastó al Milan todavía. El comienzo de la segunda parte lo complicó de nuevo. Tuvo demérito el equipo local en su defensa, pero también mérito el Génova en su acción, culminada con un espléndido cabezazo de Ekuban que, tres minutos después del 1-1, obligaba de nuevo al conjunto de Pioli a enfrentarse a otra desventaja. A remontar.
Otra vez, le costó. Chukwueze se precipitó hacia el fuera de juego en el gol finalmente anulado instantes después; Theo Hernández estrelló su tiro en las manos del portero cuando disponía de muchas mejores opciones en un contragolpe; el público se impacientaba en la grada; Giroud hizo probablemente el peor remate de su carrera frente al portero, cuando lo más sencillo era el gol… Su remate no necesitó ni pararla el guardameta.
Y entonces apareció Gabbia para conectar su cabezazo cruzado contra la red de la portería del Génova. En el 72, el perseguido 2-2 del Milan, que no se quedó ahí: apenas dos minutos después, ya en el 74, Giroud enmendó su error anterior con una precisa volea dentro del área tras un centro perfecto de Pulisic para culminar la remontada, nivelada de repente por su rival, en el minuto 88, con un centro de Thorsby, un barullo y un gol en propia puerta.
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