Familiares y amigos le dieron el último adiós este miercoles a Giuseppe Rojas, trabajador de El Carabobeño quien fue asesinado en su apartamento el pasado sábado por desconocidos, presuntamente para robarlo.
El cortejo fúnebre partió de la funeraria La Alianza a las 11:00 am y llegó a los pocos minutos al cementerio municipal de Naguanagua.
Sus compañeras de trabajo Darsy Alvarado, Basílisa Macías y Paola López dirigieron oraciones por el eterno descanso de su alma, mientras Alexander, su hijo, mantenía una mano puesta sobre el ataúd y llorando.
Giuseppe Rojas debe estar contento en el cielo porque la parcela escogida para inhumar sus restos, está cerca del edificio de El Carabobeño. Solo una pared separa su tumba de la que fue su segunda casa por 38 años y donde disfrutaba pasar el día.
Sus familiares insistieron en pedir justicia por este atroz crimen, esperando que no quede impune.