En medio de la persistente crisis por escasez de combustible, que se ha extendido durante la mayor parte de 2020, el gobierno de Nicolás Maduro denunció este viernes 11 de diciembre un nuevo presunto intento de “ataque terrorista” que apuntaba hacia las maltrechas instalaciones de la refinería El Palito, en Puerto Cabello, Carabobo.
“Queremos anunciar un nuevo acto terrorista contra la industria petrolera venezolana. Fueron detenidos en Carabobo dos ciudadanos venezolanos que tenían como objetivo destruir la refinería El Palito con explosivos”, informó Tareck El Aissami, vicepresidente sectorial del Área Económica. “También pretendían destruir el principal poliducto de bombeo de gasolina y otros productos”.
El alto funcionario madurista detalló que además de aprehender a dos de los supuestos implicados, las autoridades incautaron al menos 47 kilogramos de material explosivo que serían utilizados para ejecutar “47 ataques conjuntos” en el centro de refinación carabobeño. Agregó que habría una segunda etapa del “atentado” que implicaría la incursión de desertores y “fuerzas terroristas colombianas” al país.
#Entérate || Vicepresidente Sectorial de Economía, @TareckPSUV señaló que habría una segunda etapa del atentado que implicaría la incursión de desertores y fuerzas terroristas colombianas contra nuestro país pic.twitter.com/SnoTdZ39dV
— Ministerio de Industrias y Producción Nacional (@MinIndustriasVE) December 11, 2020
“El material incautado es utilizado para derribar grandes estructuras y no solo hubiese desaparecido la refinería El Palito, sino a las poblaciones aledañas a la refinería. Hubiese volado medio Puerto Cabello”, aseguró El Aissami, quien también está al frente del Ministerio de Petróleo.
Los detenidos fueron capturados el jueves 10 de diciembre e identificados como Francisco Pacheco, de 31 años, y César Guevara, de 46 años. El ministro señaló que, supuestamente, tenían previsto llevar a cabo el presunto plan de explotar la refinería en el marco de las cuestionadas elecciones parlamentarias convocadas por el gobierno y que se realizaron el 6 de diciembre.
#Entérate || Vicepresidente Sectorial de Economía, @TareckPSUV señaló que fueron capturados 2 venezolanos implicados en el atentado frustrado a Refinería "El Palito" pic.twitter.com/pVhSBTHk7B
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El Aissami aseveró que tanto Pacheco como Guevara son supuestos desertores de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), “protegidos por el gobierno colombiano”, que habrían sido entrenados y dotados con los explosivos en Colombia con el apoyo de los Estados Unidos, “bajo la tutela del presidente Iván Duque”.
Por su parte, el canciller del gobierno madurista, Jorge Arreaza, no tardó en pronunciarse sobre la denuncia de su camarada. “Otro ataque terrorista sanguinario planificado y preparado en Colombia contra los venezolanos. Pretendían hacer volar la refinería El Palito. Capturados y dos de los autores materiales, confesos. Todo esto con el aval de Iván Duque”, dijo a través de Twitter.
Estos señalamientos por parte de voceros del oficialismo contra el presidente colombiano surgen luego de que esta semana Duque recibiera al líder opositor venezolano y ex preso político, Leopoldo López, en el palacio presidencial de Nariño para afianzar el apoyo hacia el gobierno encargado encabezado por Juan Guaidó.
Según reportes de trabajadores de Pdvsa, la refinería El Palito cesó sus operaciones el lunes 30 de noviembre a causa de un problema con una válvula que provocó un incendio y se mantuvo inoperativa durante al menos cinco días, hasta que el fin de semana pasado lograron reactivar sus deterioradas unidades.
Las plantas de El Palito, con capacidad de procesar al menos 140 mil barriles diarios de petróleo, estuvieron inoperativas desde 2017, luego del colapso de la unidad de fraccionamiento de craqueo catalítico (FCC), esencial en el proceso de obtención de gasolina. Fue a mediados de abril de este año cuando Pdvsa decidió intentar reactivar su producción.
Sin embargo, hasta la fecha las maniobras de reactivación por parte de estatal petrolera no han sido efectivas, ya que las instalaciones de la REP presentan un profundo deterioro acumulado durante años de desinversión y falta de mantenimiento, según los trabajadores. En casi ocho meses la producción ha sido inconsistente e insuficiente.
