A Médicos Unidos Venezuela se les conoce por su lucha. Sus denuncias son incesantes, ellos gritan los derechos de un sector que se siente marginado y excluido en momentos en los que están dando todo de sí por la salud de la ciudadanía. Pero ellos son mucho más que eso.
Sus peticiones se pierden en el sistema lleno de vicios de Venezuela. Pero insisten de manera justa, llegando a cada rincón, sobre todo, en el personal sanitario que tanta ayuda necesita para seguir atendiendo la pandemia en el país.
Las cifras que reportan cada semana son fatales. A la fecha, son 53 personas del sistema de salud en Carabobo las que han fallecido como consecuencia de la COVID-19 de acuerdo con la data de Médicos Unidos Venezuela. Ellos no se detienen, siguen adelante.
Desde 2020 han trabajado por tratar que a ningún médico, que enfrenta en primera persona el coronavirus en los centros públicos de la entidad, le falte algún implemento de bioseguridad que deben ser dotados por el gobierno. Sin embargo, quedarse de manos cruzadas no es opción.
Con mucho esfuerzo y la participación activa de la sociedad civil ya, en más de un año de pandemia, han logrado entregar alrededor de 600 kits que incluyen batas, guantes, tapabocas, mascarillas faciales, gorros y botas quirúrgicas.
El problema es claro. Mariana Rojas, representante de la directiva de Derechos Humanos de Médicos Unidos Venezuela en Carabobo, aseguró que los centros hospitalarios siguen desabastecidos. “Los insumos que han recibido son muy pocos, muchos siguen llevándolos por su propia cuenta porque se los donan o los pagan, pero no porque los reciban desde las instituciones para las que trabajan”.
Un tapaboca no basta
Lo que llega a los hospitales de Carabobo no es suficiente para que un médico pueda cumplir una guardia completa. “Puede que les den un tapaboca pero eso se llena de fluidos rápidamente con un paciente y se contamina”.
Es por esto que el recambio constante de batas, guantes y mascarillas se hace tan necesario. “Pero no reciben lo que requieren en la frecuencia oportuna y adecuada”.
Médicos Unidos Venezuela suple esa labor del Estado. Ya en lo que va de año han entregado 300 kits. “La entrega se hace a los médicos de rural y a los residentes que son los que hacen guardias con mayor frecuencia y están más en área de emergencia, ellos son los que están más en riesgo de atender pacientes con síntomas de COVID-19.
Una labor que trasciende
Contar con los implementos de bioseguridad no es suficiente para el personal sanitario en estos momentos en los que el coronavirus sigue con números altos al Carabobo.
De acuerdo con la data de El Carabobeño, basada en los registros de Médicos Unidos Venezuela y del Colegio de Médicos de la entidad, son 60 los galenos fallecidos por COVID-19 y el apoyo es fundamental en esos momentos.
“Les damos el refuerzo emocional que necesitan los colegas porque han enfermado, han tenido pérdidas familiares y les hemos apoyado en ese sentido y en insumos y tratamientos para diferentes patologías y cuando se les diagnostica de coronavirus”.
Pero eso no es todo. También se les educa para el manejo de los pacientes con la enfermedad. “Al saber manipular a los pacientes, ellos se cuidan más”.
Es así como Médicos Unidos Venezuela se han convertido en más que una organización que lucha y denuncia, porque también da lo que el gremio de la salud necesita y son Gente que suma.
