En el tercer día del nuevo esquema de distribución de gasolina ordenado por el gobierno de Nicolás Maduro, las largas filas no cesan en las estaciones de servicio y la indignación de los conductores en la Gran Valencia tampoco.
Brenda Balestrini se comenzó a alistar al final de la tarde este martes. Un termo con agua, ropa cómoda y una bandolera con sus documentos de identificación fueron sus acompañantes para permanecer en fila desde las 7:00 de la noche en la E/S Santa Ana, ubicada en Naguanagua.
Casi 15 horas después, a las 9:40 de la mañana de este miércoles, día en que le corresponde surtir según el número del terminal de placa, no había una gota de gasolina en el tanque de su vehículo.
Tiene 74 años de edad, es fuerte, pero se siente humillada. Le parece injusto pernoctar para comprar gasolina a precio subsidiado de 5 mil bolívares el litro, pero su indignación creció cuando un funcionario policial le marcó en su brazo el número 205 de la cola. “Esto es indignante. Primero, me parece que no tenemos que estar haciendo cola y segundo, marcarnos como si fuésemos ganado me parece súper humillante”.
El mismo sentimiento lo comparten Daniel Cardona y Édgar Suárez, vecinos de cola. Llegaron a las 2:00 de la tarde de este martes a la estación de servicio con el objetivo de surtir este miércoles.
Como un desastre calificaron el esquema de distribución de gasolina. “Este sistema no es el adecuado, deberían estar más organizados, en este país no hay gerencia. A mis 68 años de edad jamás me imaginé vivir esta situación, es injusto”, expresó Suárez.
La jornada en la E/S Santa Ana estuvo marcada por el retraso, comenzaron a despachar aproximadamente a las 9:15 de la mañana porque no había electricidad. Los métodos de pago son a través del sistema biométrico, punto de venta, divisas y bolívares en efectivo.
Oswaldo Roberto llegó a las 9:00 de la noche a la E/S Paramacay de este martes, un día antes del día correspondiente según el terminal de placa 5 y 6. No se acostumbra a dormir en la calle mientras espera su turno, pero asegura que no tiene otra opción que comprar la gasolina a precio de subsidio.
En esta estación el despacho inició pasadas las 6:00 de la mañana, una hora después de lo anunciado por el Ejecutivo nacional que acordó abrir las estaciones de servicio a las 5:00 de la mañana.
La fila de carros que esperaban llenar el tanque full era kilómetrica, se perdía de vista en la urbanización Santa Ana. Contrario a días anteriores, este miércoles estaban aceptando otros métodos de pago además del sistema biométrico.
Se acabó la gasolina
“Solo queda gasolina para 10 carros y ya”, les dijo el encargado de la estación de servicio ubicada en la avenida Bolívar vieja de Naguanagua, a los conductores que se mantenían en fila.
Explicó que el despacho inició a las 6:00 de la mañana sin límites de litros por usuario, pero a las 9:50 de la mañana ya no quedaba casi combustible. La gandola que llegó fue de 9 mil litros y a mitad de la mañana solo les alcanzaba para equipar con 30 litros a 10 carros.
Los conductores se mostraron molestos porque aguardan en las adyacencias de la estación desde el día anterior. “Esto es un sacrificio para tener acceso por lo menos a la subsidiada”, consideró una señora.
Pese al anuncio del encargado de la estación, las personas se mantuvieron en fila hasta horas de la tarde con la esperanza de que llegara otra cisterna con más combustible.
“Nos quieren adaptar al sistema”
Manuel Parra mira el reloj, son casi las 12:00 del mediodía, está molesto y no lo niega. No justifica que deba perder un día de trabajo por hacer la cola para surtir gasolina en la E/S Lara II, que funciona bajo la modalidad de subsidio. “Esto es una porquería. Estamos pasando roncha desde las 3:00 de la mañana aquí, ya casi es mediodía y no he podido trabajar”.
El pasado sábado 30 de mayo cuando escuchó al presidente Nicolás Maduro anunciar el nuevo esquema de precios y distribución de combustible, lo consideró injusto.
Limitar el consumo a 120 litros mensuales para carros y 60 litros para motos, además de asignar un día a la semana para poder equipar el tanque es algo que Manuel no acepta. “Ahora yo me tengo que adaptar al sistema, cuando es el sistema que debería adaptarse a los ciudadanos”.
La fila para surtir en esta estación era de aproximadamente 12 cuadras. Al inicio de la jornada despachaban la cantidad de litros que el usuario solicitara, pero después de las 10:00 de la mañana el consumo se limitó a solo 30 litros por vehículo, explicó un efectivo militar. Se puede cancelar a través del sistema biopago, divisas o bolívares en efectivo.
Vejez en medio de filas kilométricas
“No hay necesidad, esto no debe ser”, decía una señora de 70 años de edad quien prefirió resguardar su identidad. Para ella, es indignante vivir su vejez en medio de una cola para echar gasolina. Llegó a las 5 de la tarde de este martes a la estación de servicio Guataparo y 19 horas después, al mediodía de este miércoles, todavía no había llegado su turno.
En esta estación de servicio estaban despachando 30 litros por vehículo. Comenzaron a surtir a las 8:00 de la mañana luego de que descargar la cisterna con más de 9 mil litros, informó una funcionaria. Los métodos de pago son biopago, débito, pago móvil y divisas en efectivo.
En la E/S Michelena, la situación era similar. Cientos conductores aguardaban en fila desde la noche de este martes. “Vamos de mal en peor, esto es una ilusión óptica: hay pero no hay gasolina. Jamás y nunca me imaginé estar en esta situación con 70 años”, manifestó Aris Borjas.
En esta estación de servicio había una cola paralela de funcionarios policiales motorizados.
Colas en un país petrolero
José Vásquez está sentado en una acera cerca del puente Bárbula esperando que avance la cola para surtir gasolina. Años atrás, cuando trabajaba en una refinería, no se imaginó que en un país petrolero tendría que permanecer horas para equipar de combustible el tanque de su vehículo.
Se incorporó a las 2:30 de la madrugada a la fila de la E/S Bárbula pero a las 10:04 de la mañana la cola no había avanzado ni un metro. “Esto es una burla, no sé con qué finalidad lo hacen. ¿Cómo va a estar así un país petrolero?”.
La cola para surtir en esta estación de servicio tenía la forma de un caracol, ocupaba ambos sentidos de la Variante Bárbula – San Diego. Un funcionario policial indicó que los usuarios podían llenar el tanque full y cancelar bajo el sistema biopago o divisas en efectivo.
Retraso en las estaciones Premium
En la entidad carabobeña fueron habilitadas 17 estaciones de servicio Premium, para que los usuarios compren sin limitaciones de litros ni número de placas bajo el esquema de precios internacional, 0.50 dólares un litro.
Filas kilométricas y retraso en la hora de despacho fue lo que marcó la jornada en algunas de estas estaciones.
En la E/S Campo Alegre, ubicada en Los Nísperos, a las 11:00 de la mañana no había iniciado el despacho para los conductores que aguardaban en fila desde el día anterior. Mientras que en la E/S Guaparo comenzaron a surtir pasadas las 8:00 de la mañana.
En la E/S La Ceiba, avenida Bolívar de Valencia, la cola llegaba a la altura del Centro Comercial Profesional. El horario de despacho es de 7:00 de la mañana a 5:00 de la tarde.
En el caso de la E/S Cabriales y Parque Trigal Norte las colas eran largas pero avanzaban con fluidez.
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