La avenida Fuerzas Armadas de Caracas fue escenario este lunes de intensa represión por parte de efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana, que atacó con bombas lacrimógenas a los vecinos de la zona que realizaban un fuerte cacerolazo, en rechazo a la masiva mortandad de jóvenes venezolanos que han protestado en contra de la convocatoria de la Asamblea Nacional Constituyente y la crisis política que cada día se agudiza en el país. Los transeúntes que pasaban por la “zona de conflicto” también fueron víctimas del “gas del bueno”.
Los accesos a la avenida Urdaneta hasta llegar a la Defensoría del Pueblo fueron cerrados desde tempranas horas de la mañana.
En la esquina De Animas a escasos metros de la sede del diario El Universal y el Ministerio Público fueron tomadas por dos tanquetas del cuerpo castrense, las cuales iban a ser activadas, una vez que llegara la movilización de la oposición que programó una vez más llegar hasta el centro de la ciudad capital para denunciar ante el Poder Moral Republicano los constantes atropellos a los cuales son víctimas por parte de las autoridades de seguridad del país que les impiden lograr sus objetivos. Los dos vehículos trancaron el paso en ambos sentidos, situación que congestionó el libre tránsito automotor y peatonal de la convulsionada zona.