El venezolano José Alguacil, coach de los Gigantes de San Francisco, debió someterse el sábado a una cirugía, tras llevarse un pelotazo que le fracturó la nariz durante un encuentro de pretemporada.
Alguacil fue alcanzado en el rostro por una pelota bateada de foul, y se desplomó. Estaba sentado en una silla plegable afuera de la cueva. El manager Bruce Bochy dijo que Alguacil, nuevo coach de primera, le había comentado que se sentía bien después del accidente.
Más tarde, los Gigantes informaron que Alguacil fue sometido a la intervención quirúrgica para corregir la fractura y una «laceración profunda». Sufrió también fisuras en el hueso orbital.
Hunter Dozier, de Kansas City, fue quien conectó el batazo de foul, cuando trató de aguantar el tolete, durante un turno en el octavo episodio. Tras recibir ayuda del cuerpo médico, Alguacil fue colocado en un carrito que lo retiró del terreno.
El venezolano oprimía una toalla contra su cabeza. En el lugar donde cayó, quedaron algunas huellas de sangre.
Aunque en principio hubo mucha alarma por lo impactante del golpe, el propio Alguacil este domingo dejó saber a través de las redes sociales que se encuentra tranquilo y agradeció “por las oraciones y buenos deseos”.
“Estoy mejorando”, afirmó Alguacil. “Estaré listo para regresar pronto. He recibido como 250 mensajes de texto. Gracias. Gracias a todos mis amigos y a los Gigantes, por el apoyo. Estoy mejorando. Regresaré pronto”, colocó el técnico en dos mensajes en twitter.
La lesión se presentó en el estadio de Surprise, a las afueras de Phoenix. Una aeronave trasladó a Alguacil a la clínica St. Joseph de esa urbe.
Alguacil fue manager de la sucursal de Triple A de los Gigantes en Sacramento durante la temporada anterior. Bochy estaba sentado junto a Alguacil cuando sobrevino el pelotazo.
«Fue tan rápido que apenas lo vi», relató el piloto. «Dijo que estaba bien, se levantó y se subió al carrito de golf».
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