Tiempos muy difíciles corren las calles de varios países de Latinoamérica. La inestabilidad y la confusión alimentan el caos de los pueblos, instituciones, sociedades y gobiernos de esos países. Venezuela continúa en su des configuración sostenida. Un país donde se habla y des habla, con un estrato popular maltratado, y una clase “media” (con comillas) que ya debería cambiar su tarjeta de presentación, según su ajustada condición socioeconómica.

Sumado a estos disparates históricos, y como disparate al fin, brotan las nuevas “clasecitas”, que aparecen y desaparecen “al movido ritmo” de cambios y repartos del poder. Un revoltillo de instancias socio culturales, tan confuso como poco había estado. ¡Qué alocada cosa!

En estas condiciones, la integridad personal se somete a presiones de escaso control. Mente y cuerpo buscan adaptarse a través del estrés. La ansiedad y la desesperanza son evidentes en el organismo físico y las muestras emocionales. Síntomas psicofísicos como temblores, mareos, “llenuras” de pecho o garganta, ajetreo cardíaco, difícil respiración, dolor de cabeza, sudoraciones, escalofríos, manos húmedas, tensión muscular, cansancio extremo, problemas del sueño, y otras tantas sin nombre oficial. ¿Le ha tocado alguna de esas?

Síntomas emocionales son la irritabilidad, miedo al futuro o al presente, pesadez, y mucha tristeza. En desorden emocional de ansiedad dominan el ataque de pánico y las fobias. Con su presencia, el pánico lo dice todo, porque “mete miedo”: Un súbito miedo intenso, sin razón aparente, aun en personas saludables, normales; en pocos minutos, con pérdida del control sobre sí mismo, y respiración acelerada. Con la fobia hay miedo extremo, irracional, ante un peligro real. La persona está consciente de la exageración, pero es incapaz de controlarse. La defensa a la fobia es evitar situaciones fóbicas, como en la fobia a las alturas (acrofobia) o el miedo los espacios abiertos (agorafobia). Las fobias son comunes.

Un desorden fóbico ocurre si la evitación de la situación fóbica es tan extrema, que interfiere la habilidad de participar en las actividades diarias de la vida personal. Una fobia común es la social (miedo escénico) que ocurre con sólo mirar a la gente presente. La ansiedad, el pánico y las fobias no son anomalías avanzadas, pero deben tratarse a tiempo. Toda la desbordada conducta emocional, que se aparece en algunos periodos de la vida social, las utiliza nuestro astuto cerebro para esconder la ansiedad, para evadirse ante la fuerte presión institucional y las arremetidas sociales, políticas y económicas, que van regando huellas dolorosas en cada personalidad debilitada, de esa enorme extensión maltratada, llamada Latinoamérica.




Estimado lector: El Diario El Carabobeño es defensor de los valores democráticos y de la comunicación libre y plural, por lo que los invitamos a emitir sus comentarios con respeto. No está permitida la publicación de mensajes violentos, ofensivos, difamatorios o que infrinjan lo estipulado en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad en Radio, TV y Medios Electrónicos. Nos reservamos el derecho a eliminar los mensajes que incumplan esta normativa y serán suprimidos del portal los contenidos que violen la Constitución y las leyes.