Rafael Ramírez manifiesta estar preocupado. Desde abril está denunciando una falla de borde en la urbanización Altamira, del sector La Entrada, en Naguanagua, que pudiera dejar incomunicadas a unas 40 familias, y aunque funcionarios de la Gobernación se comprometieron a reunirse esta semana para tomar una decisión, las lluvias no esperan.
Según reportes del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrológica (Inameh), agosto es uno de los meses de mayor actividad de ondas y perturbaciones en la zona de convergencia intertropical, lo que aumenta la cantidad de lluvias en todo el país.
En el caso de los vecinos de Altamira, esto se traduce en un mayor riesgo de que la falla borde termine de hacer ceder el asfalto y deje en total aislamiento a la zona alta de la urbanización.
Rafael Ramírez, que además de ingeniero es miembro del Condominio de la Urbanización Altamira, explicó que el aumento de las precipitaciones permite que el agua se filtre por el asfalto ya cuarteado, lo que ocasiona que los bordes de la vía vayan cediendo por los laterales, hasta que ocurre el derrumbamiento total.
“Ha habido lluvias intensas los últimos días y aquí convergen afluencias de ambos lados de la calle, debido a que esto es una zona en depresión. En abril cedió la primera parte, pero con los últimos aguaceros la calle se ha ido agravando. La gente tiene mucho miedo de quedarse incomunicada.
De hecho, no hay una, sino 3 fallas de borde.Según Ramírez, a escasos metros de la principal, la calle muestra algunos desniveles que indican que el sedimento pudiera empezar a ceder.
La otra fue un derrumbe que se presentó durante la gestión del ex alcalde Feo La Cruz y que se atendió en su momento, pero que ante la temporada de invierno prende las alarmas de los vecinos.
El problema de fondo está en el asfaltado
Altamira se fundó en 1994 tras la separación de Naguanagua de la Gran Valencia. Para esos años inició la construcción de un número de casas en las zonas altas de la montaña del sector La Entrada, que hoy acoge a unas 140 familias.
Aquiles Trujillo, miembro fundador de la urbanización, aseguró que el asfaltado no se cambia desde la época inaugural, salvo algunos trabajos de bacheo, lo que hace que toda la vía sea vulnerable a fallas y derrumbes. «El último bacheo fue durante la gestión del alcalde Alejandro Feo La Cruz”.
La semana pasada la Gobernación de Carabobo envió a un equipo de ingenieros a hacer un estudio en la zona de la falla. Se espera que esta semana informen sobre sus propuestas de solución al grave problema que representaría quedarse incomunicados.
