«Mi hijo era discapacitado. Estaba paralítico y los policías me lo mataron» decía Mauri Bolívar, madre de Ricardo Bolívar», ultimado el pasado domingo por funcionarios de la Policía de Carabobo.
Según la doliente, su hijo, conocido como «Ricardito», quedó paralítico cuando un hombre le robó su moto, tras dispararle en la médula espinal el 14 de febrero de 2016. La vida le cambió y sus capacidades quedaron limitadas a una silla de ruedas.
Entre lágrimas Bolívar destacó que la comisión ingresó a su vivienda en la noche, cuando el joven estaba solo en la vivienda que además es habitada por la madre y la abuela, quienes visitaban a un familiar en Prebo.
«Cuando llegué al bloque en donde vivo estaban ahí y a mi hijo ya lo habían matado», lloraba la mujer mientras fumaba frenética. No denunció en el Cicpc porque está convencida de que nadie la escucharía. Aseguró que los funcionarios dejaron destruida su casa.
«Ricardito» había estado preso en 2010. Según la madre, su hijo tuvo una discusión con un hombre que tenía familiares en la policía, a los que habría acudido para que le sembraran droga y luego lo metieran preso.