Amparado en el aliento de su público y gran accionar en el último cuarto de Michael Hicks, Marinos de Anzoátegui tomó respiro en la final de la Liga Profesional de Baloncesto, gracias a un sufrido triunfo de 92 puntos a 87 sobre Guaros de Lara en la reanudación de la serie decisiva que disputó su tercer cotejo en el Gimnasio «Luis Ramos» de Puerto La Cruz.
Contrario a lo sucedido en los compromisos anteriores, la noche del viernes los orientales si pudieron mostrar un juego más fluido en ofensiva y en especial en defensa para contrarrestar el poderío de los crepusculares que se mantienen al frente en la instancia final 2-1.
Hicks, quien fue uno de los refuerzos contratados por la gerencia del «Acorazado» previo a la final, nuevamente mostró sus credenciales de buen anotador y con 10 unidades en el cuarto periodo, inspiró a un elenco oriental que mostró sangre fría en el cierre acertando los tiros libres.
Tuvimos algunos pasajes malos durante el partido por eso creo que si mantenemos la calma podemos recuperarnos», dijo a la transmisión televisiva Hicks, quien hasta llegar al último parcial el panameño no se había hecho presente en el marcador pero en la «chiquita» se calentó con una decena de tantos que le permitieron a Marinos recortar distancia y además extender su yugo particular sobre los larenses a quienes han vencido las cinco ocasiones en Puerto La Cruz.
«Lo importante fue que salimos con el triunfo. Ahora sabemos que esto no acaba aquí y mañana debemos salir enfocados y hacer un esfuerzo doble por volver a ganar», agregó el alero centroamericano.
Los portocruzanos otra vez ratificaron su localía al mantenerse invictos 7-0 en la presente postemporada, cortaron a su vez una racha de nueve ganancias de Guaros en esta misma etapa.
En vez Marinos si pudo mostra la profundidad de su plantilla, pues aparte de Hicks, Isaiah Swann (16), Rafael Pérez y Gregory Vargas (ambos con 14 positivos) también culminaron con doble figura y en general, los 12 jugadores del roster anidaron al menos un punto.
Fue un choque jugado a sangre y fuego y que se definió por pequeños detalles. La primera mitad fue para Marinos 43-42 y la paridad se mantuvo casi a lo largo de los 40 minutos, ya que en el tercer cuarto los de casa se mantuvieron al frente pero por escaso margen (67-65) y solo pudieron sacar diferencias en los dos minutos finales.
Sendos canastos dobles por parte de Swann y el «Sùper Ratòn» (quien se fajó al jugar los últimos compases lesionado), mancaron en la pizarra un 85-77 que ya sería lapidario con unos navieros manteniendo la ventaja desde la línea personal.
Lazar Hayward terminó con 18 cartones para ser el mejor por el ataque de Guaros que, pese a tener otros cuatro activos con doble dígito, ésta vez padecieron su bajo porcentaje desde el perímetro y vieron mermado su accionar con un total de 17 pérdidas.
