El ministro de Salud de Brasil, general Eduardo Pazuello, presentó este lunes un balance de su gestión, en momentos en que está claramente en la cuerda floja, al punto de reconocer que el presidente Jair Bolsonaro le busca un sustituto.
Pazuello, al frente de ese despacho desde mayo de 2020, cuando se convirtió en el tercer ministro de Salud de Brasil desde el inicio de la pandemia, reconoció en rueda de prensa que Bolsonaro está en la búsqueda de otra persona para ese cargo, sin aclarar el motivo.
"El cargo pertenece al presidente de la República y él sí está pensando en una sustitución", declaró Pazuello, quien garantizó que mientras "eso no se defina, la vida sigue normal" y "todo el equipo del ministerio continúa en la misión de combatir la pandemia" de COVID, de la que Brasil está considerado actualmente el epicentro global.
En las últimas semanas, las muertes han superado las 2 mil por día y según los últimos datos superan ya las 278 mil, en tanto que el número de casos supera los 11,5 millones, con la curva totalmente descontrolada, en parte por una variante amazónica mucho más letal y que se ha expandido por todo el país.
Cuando Pazuello asumió en mayo del año pasado, tras la renuncia de sus dos antecesores en poco más de un mes, Brasil registraba unos 14 mil 800 fallecidos y 218 mil contagios.
Su gestión, además, está bajo investigación judicial, debido a sospechas de "omisión" y "falta de transparencia" en la gestión de una pandemia cuya gravedad Bolsonaro ha negado desde el inicio.
“Ciencia por encima de la ideología”
Pazuello reconoció en la rueda de prensa que este mismo lunes participó en una reunión con Bolsonaro y la cardióloga Ludhmila Hajjar, a quien se le ofreció el cargo.
Sin embargo, la médica no aceptó porque, según ella misma dijo, "la ciencia está por encima de la ideología" y su idea de combate a la pandemia es muy diferente de la que promueve el Gobierno, que se opone a los confinamientos y estimula el uso de remedios sin comprobación científica, como la cloroquina.
En la rueda de prensa, sobre la cual aclaró que no era una "despedida", Pazuello aseguró que desde el momento en que asumió el cargo intentó "transmitir ideas de la forma más clara posible" y auxiliar a los estados y municipios frente a la pandemia.
También dijo que "el ciclo de la pandemia en 2020 se mostró en forma regional, siguiendo las oscilaciones climáticas de cada zona del país", pero "en 2021 es diferente", pues "el coronavirus acumuló mutaciones, es más contagioso y ha causado más muertes y demanda de camas" en la red hospitalaria, que está al borde del colapso.
Inmunización general
Pazuello reiteró el empeño del Gobierno en la compra de vacunas, insistió en que hacia fines de 2021 toda la población brasileña, de 210 millones de personas, estará inmunizada y que el país contará a lo largo de este año con cerca de 500 millones de vacunas.
Sin embargo, aclaró que eso dependerá de que las farmacéuticas respondan a los volúmenes contratados.
"Tenemos un cronograma previsto, pero que se altera cuando la farmacéutica no puede entregar o la línea de producción se para", indicó el general, quien también advirtió de que ese plan de llegada de vacunas "puede tener oscilaciones, pues no se puede contar con todas las entregas", que dependerán de diversos factores. EFE