La Copa Mundial Femenina de Fútbol que iniciará en julio, presentará una oportunidad excepcional para el desarrollo de las mujeres en el deporte. La novena edición del torneo será la primera con una candidatura conjunta con Nueva Zelanda y Australia.
La capitana de la selección neozelandesa, Ali Riley, aseguró que este sería el encuentro deportivo femenino con mayor éxito jamás realizado. “Creo que hemos llegado a un punto en que este debe ser el mejor torneo de la historia y los seguidores, la participación, los medios de comunicación, estarán en otro nivel. Pudimos observar el éxito de cifras en Francia y creo que, desde entonces, este deporte ha llegado muy lejos. Será un gran hito y un gran trampolín para conseguir incluso más cambios en el futuro”.
Como una de las organizadoras del certamen y veterana de cuatro Copas Mundiales femeninas, Riley confía en que este evento ayude a la difusión del fútbol entre las niñas neozelandesas e inspire a todo el mundo.
“Creo que esto inspirará a la próxima generación y verdaderamente hará crecer el juego. Queremos que más jugadoras, más chicas, comiencen a jugar. Pero, lo que es más importante, queremos que las jóvenes sueñen con que son capaces de hacer cualquier cosa”.
Además, destacó que esta Copa pone un foco en el deporte femenino y su inversión por parte de las federaciones, que tienden a enriquecerse y no responden a su nivel profesional.
Es una gran oportunidad para que la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) implemente algunos cambios y, a partir de ahí, creo que otras organizaciones, otras federaciones, otros clubes, asumirán la delantera. Espero que eso tenga un efecto dominó, apuntó.
Con información de FIFPRO