El Nápoles y el Barcelona empataron 1 a 1 en la ida de los octavos de final de la UEFA Champions League. Griezmann anotó para igualar el gol inicial de Mertens.
Los dirigidos por Setién salieron al campo con cuatro centrocampistas. El cuarteto formado por Busquets, De Jong, Rakitic y Vidal otorgaba un control de balón total para el Barcelona.
El Nápoles buscó proteger su área con un bloque defensivo bajo, con la colaboración constante de sus extremos, Insigne y Callejón. Una vez recuperaban el balón, salían en velocidad para buscar el contragolpe.
El Barcelona tenía el esférico, pero no lograban sorprender a la defensa napolitana. Manolas y Maksimovic eran un muro con el que chocaban una y otra vez Messi y compañía.
En el minuto 30, los locales aprovecharon una buena salida de balón para que Zielinski, tras recuperar el esférico por un mal control de Firpo, lograra acercarse al área culé, donde dio un pase raso que Mertens transformó en el primer gol de la noche, con una gran definición al ángulo superior izquierdo de Ter Stegen.
Luego del gol, el Nápoles siguió con su plan: posesión para el Barcelona, líneas muy juntas y aprovechar la velocidad de sus delanteros.
Los culés no lograron superar el entramado defensivo de los locales. Messi no aparecía y los mediocampistas no profundizaban. Los locales, con el resultado a favor, se sentían cómodos.
Tras el entretiempo el Barcelona siguió con su plan de tener el balón, siguiendo la filosofía culé. Messi empezó a aparecer más por dentro y a crear mayor peligro en campo contrario. Sin embargo, hoy no le tocaba al crack argentino ser el protagonista.
En el minuto 57, Busquets metió un gran pase en profundidad para que Semedo, aprovechando su velocidad, la pusiera al punto penal para un Griezmann que no perdonó frente a Ospina.
Tras el gol culé, el Nápoles, sabiendo que el empate no le favorecía, adelantó un poco más sus líneas y buscó el segundo gol.
Fue en el minuto 63 cuando Callejón tuvo en sus pies el gol que habría puesto en apuros al Barcelona. El extremo español tenía todo a favor dentro del área, pero chocó con Ter Stegen, que achicó rápidamente para evitar la caída de su arco.
El segundo tiempo continuó con un Nápoles al que no le alcanzaba con el empuje de su afición para convertir y un Barcelona que empezaba a conformarse con el resultado.
Los últimos minutos fueron accidentados para los blaugranas. Arturo Viral vio dos amarillas en la misma jugada. Primero por una fea entrada sobre Mário Rui, y después, por encararse con el jugador portugués tras la jugada. El resultado: roja para el centrocampista chileno, que se perderá el partido de vuelta.
Por si fuera poco, en el minuto 91 Piqué se dobló el tobillo tras caer mal en un salto. El percance del central preocupa a los culés, sobre todo con el partido frente al Real Madrid a la vuelta de la esquina.
El partido concluyó con un Nápoles intentando el gol de la victoria, sin embargo, italianos y españoles firmaron las tablas y todo se decidirá el próximo 18 de Marzo en el Camp Nou.
