Al menos nueve muertos y varias decenas más resultaron heridas este miércoles por el impacto de cohetes en el mercado de una localidad bajo control turco en la provincia de Alepo, en el noroeste de Siria, horas después de que Turquía bombardease objetivos kurdos en el país.
Los denominados Cascos Blancos, rescatistas que operan en las áreas sirias en manos de la oposición, informaron en su cuenta de Twitter del fallecimiento de nueve civiles a causa del ataque en la localidad de Al Baab, donde también resultaron heridas otras 31 personas.
El grupo, que atendió a algunos de los heridos y recuperó los cuerpos de los fallecidos en el mercado popular, aseguró que los proyectiles procedían «de áreas controladas por las tropas del régimen y las Fuerzas de Siria Democrática (FSD)», una alianza armada liderada por kurdos.
Nueve muertos y decenas de heridos
Al igual que otros puntos del norte de Siria ocupados en los últimos años, Al Baab está controlada por las fuerzas de Turquía, valedora de la oposición, y sus milicias aliadas, enemigas del Gobierno de Damasco y de las milicias kurdosirias presentes en el norte y noreste del país árabe.
La agencia de noticias oficial siria SANA desvinculó al Ejército de la violencia en la localidad al afirmar que las víctimas fueron producto de «fuego de artillería mutuo entre la ocupación turca y sus mercenarios, y la milicia» liderada por kurdos.
Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos cifró en ocho el número de muertos en Al Baab y aseguró que las tropas turcas han respondido con un «intenso» lanzamiento de cohetes contra seis aldeas cercanas en las que están presentes las tropas gubernamentales y un grupo afiliado a las FSD.
Actualmente hay un aumento de la tensión entre las partes, después de que Turquía bombardease anoche objetivos kurdos en Siria e Irak, causando al menos cuatro muertos en territorio sirio, según anunciaron hoy las FSD en un comunicado.
Ankara se enfrenta en su territorio al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que en 1984 se levantó en armas contra el Estado y que tiene bases en Irak y presencia en el norte de Siria.
Amplias zonas de las regiones septentrionales de Irak y Siria están controladas por sendas administraciones autónomas kurdas, no reconocida por Damasco en el caso de este segundo país, donde operan otras milicias lideradas por esa minoría étnica también consideradas terroristas por Ankara.
