Dayrí Blanco | @DayriBlanco07
Ellos están cansados de muchas cosas, menos de vivir. No se quieren morir y por eso siguen protestando. Se trata de los pacientes con Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) que se instalaron en las puertas del Instituto Carabobeño para la Salud (Insalud) para gritarle a las autoridades: “No somos bolsas, somos humanos”.
Lo hicieron de la manera más gráfica posible: Con bolsas en sus caras y un gran SOS escrito en ellas. El Gobierno nos ve la cara de bolsa a quienes somos cero positivo en VIH, ya que no nos suministran los antirretrovirales y no permiten la ayuda humanitaria, expresó Ronald Mijares, quien tiene seis años con el diagnóstico.
La denuncia es clara: Desde mayo de 2017 no llegan antirretrovirales a la entidad, con lo que la vida de más de ocho mil 500 personas está en riesgo. Desde el 3 de enero hasta la fecha han fallecido 43 pacientes con VIH solo en Carabobo por falta de medicinas, dos de ellos niños de uno y tres años.
El Ministerio de Salud no importó las medicinas correspondientes al mes de enero, y se les informó que llegarán solo dos fármacos, esto significa que 90% de quienes padecen esta enfermedad se quedarán sin tratamiento.
A eso se le suma que los servicios de laboratorios de Insalud, ente de la gobernación, están prácticamente paralizados. “Y cada vez que venimos aquí a solicitar respuestas nos reciben con un portazo. Nos tenemos que ir sin soluciones mientras que las autoridades están en sus oficinas”.
Entres dos y tres millones de bolívares deben gastar en cada medicamento quienes tienen la posibilidad de pagarlo. “Son importados, por eso es tan costoso y muchos no tenemos ese dinero y estamos expuestos a morir en cualquier momento por eso o de hambre, porque ni para comida tenemos”, expresó Zulima Sebriant.