La imagen no se olvida. Olga González de González, llorando sobre el cuerpo de su esposo, sin dejar de cuidar cada evidencia del asesinato, impidiendo que los funcionarios tocaran algo hasta que llegara la comisión del Cicpc a hacer las investigaciones. Desde ese momento comenzó su lucha por la justicia que se concretó la madrugada de este jueves, con la sentencia a 28 años y siete meses a los policías que dispararon en contra de Leonardo González Barreto.

Fue en la tarde del 27 de julio de 2017 cuando ella estaba ahí, sin entender por qué su esposo estaba muerto si solo había salido a llevar arepas, jugos y caramelos a los jóvenes que protestaban en la avenida Valencia de Naguanagua. Y entre su lucidez de cuidar la escena del crimen y el dolor que la embargaba, se cuestionaba cómo decirle lo que había pasado a las hijas de Leonardo que viven en el exterior.

Leonardo González Barreto
(Foto: Archivo)

Siempre se mostró decidida a que se conociera la verdad. Los abogados del Foro Penal en Carabobo, Luis Armando Betancourt, Gonzalo González y José Cambres, se encargaron del caso. Fueron casi 51 meses de trabajo y 39 encuentros en sala de juicio con nueve diferimientos por falta de traslado de los imputados.

La sentencia

De acuerdo a las investigaciones, Leonardo González Barreto fue asesinado al ser impactado por un proyectil disparado por el arma asignada al funcionario Ronald Vidal Paternina Ramírez, perteneciente a la Policía Municipal de Naguanagua, quien para el momento de los hechos se encontraba de guardia y fue acusado por los delitos de homicidio calificado con alevosía y por motivos fútiles, uso indebido del arma orgánica, simulación de hecho punible, agavillamiento y omisión al socorro.

Durante el suceso, la víctima fue perseguida mientras conducía su vehículo que presentó al menos 15 impactos de balas disparadas por armas de fuego que, al ser sometidas a las experticias de rigor con las conchas y proyectiles ubicados en el lugar del hecho, se pudo verificar que fueron accionadas por los funcionarios Joel Rodríguez y Radameth Castillo, adscritos a la Policía de Carabobo, en compañía de los uniformados Wuibent Fernández, Krosslam Acosta y Johanna Orlimar Medina Blanco, de la Policía Municipal de Naguanagua.

Ellos fueron sentenciados por los delitos homicidio calificado en grado de cooperación, con alevosía y por motivos fútiles, simulación de hecho punible, agavillamiento y omisión al socorro.

No se tomó en cuenta la denuncia que involucra a Luis Guillermo Lachmann como víctima, al haber estado con Leonardo González Barreto en su vehículo durante la persecución.

Luis Armando Betancourt, coordinador del Foro Penal en Carabobo, destacó que esta sentencia lograda no es firme porque la defensa podrá ejercer todos los recursos otorgados por la ley para revocarla.

Fueron casi 12 horas de conclusiones que terminaron a las 2:28 a.m. de este jueves con la sentencia de la Juez Séptimo en Funciones de Juicio del Estado Carabobo, Irma Gabriela Gil. La Fiscalía del Ministerio Público fue representada por la Fiscalía 35 en materia de Derechos Humanos y también hubo representación de la Defensoría del Pueblo.




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