La pandemia ha sido un golpe duro para la atención clínica a los pacientes de odontología, y ha disminuido la presencia de odontólogos en áreas públicas y privadas. Las razones van desde el temor al contagio, hasta el hecho de que solo un 32% de estos profesionales ha sido vacunado.
Isabel Tibisay Gómez, presidente del Colegio de Odontólogos del estado Carabobo, declaró que estos profesionales tienen contacto con los pacientes a escasos 10 o 12 centímetros de su boca y la saliva, los fluidos, la sangre o hasta el aerosol de la turbina puede significar un riesgo”, agregó.
Se supone que el personal de salud tendría prioridad en cuanto a la vacunación, señaló Gómez y en nuestra institución llevamos un porcentaje del 30% al 32% de vacunados. «¿Y el resto? ¿Por qué no se ha vacunado al personal completo de salud? El gobierno no tiene contacto directo con nosotros ni nos informa cuáles son los porcentajes certeros de odontólogos vacunados, prosiguió la presidente.
Gómez manifestó que la presencia de los odontólogos en los consultorios públicos ha disminuido de manera significativa por el miedo a contagiarse de COVID-19, más al no tener los implementos de higiene necesarios como tapabocas, guantes, agujas y gasas para atender a los pacientes.
Si una persona quiere ser atendida en un consultorio público, debe llevar una lista de artículos para que pueda realizarse la consulta. Es por ello que prácticamente cubrir las emergencias dentales en sitios públicos se ha vuelto casi imposible, destacó.
La presidente informó que el Colegio de Odontólogos a nivel regional le recomendó a Insalud, al Seguro Social y al Ipasme, que se implemente un horario de atención dos o tres veces a la semana en los consultorios gratuitos para disminuir el riesgo de contagio por asistir diariamente.
En Carabobo se han contabilizado 23 odontólogos fallecidos por la COVID-19, tanto de instituciones públicas como privadas, detalló Gómez.
