Wincarlys Ramos/Crónica Uno
En la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), en Boleíta, las visitas comenzaron a ser cada vez más restrictivas, quedaron reducidas hasta tres personas por detenido y solo de familiares directos. Sobrinos, primos, tíos y amigos quedaron por fuera.
Desde principios de agosto, el teniente coronel Igbert Marín Chaparro, de 46 años de edad, decidió no recibir visitas, a modo de protesta, hasta que se restablezcan las condiciones dignas para que sus familiares y allegados puedan verlo.
Su hermana, Ignell Marín, quien no ha podido verlo desde entonces, contó que parece que esta medida afecta a un grupo determinados de reclusos y no a todos.
“Él no quiere recibir visitas hasta que se restablezcan las condiciones dignas para que su familia pueda ir y que sea él quien decida quién va y quién no, y no que se lo impongan”.

Salidas al patio y actividades de redención de pena
Otros elementos que motivaron al teniente coronel a iniciar la protesta pacífica, fue que en la Dgcim les recortaron los horarios de salidas al patio. Desde que Igbert está en ese centro de reclusión, no les han permitido hacer actividades de redención de pena.
Lee también: Teniente Igbert Marín levantó huelga de hambre de 67 días
Su hermana informó que Igbert imparte clases de Historia, Inglés, Religión, es preparador físico y a veces hasta barbero. A pesar de ello, no se les cuenta como actividades de redención de pena.
El teniente hizo un ayuno durante dos días, el 18 y 19 de septiembre del presente año, por la violación de sus derechos humanos.
🚨Desde agosto en la DGCIM se recrudeció el maltrato a presos políticos. El Tcnel. Igbert Marín decidió ayunar hoy como protesta para visibilizar la barbarie que viven. Apoyemos su lucha por la dignidad y la justicia. Evitemos reeditar los aciagos días en huelga de hambre.🚨 pic.twitter.com/zEstlA42rG
— Liberen a Igbert (@liberenaigbert) September 18, 2023
Por otro lado, su familia denunció a través de la red social X (antes Twitter), que a pesar de los grandes sacrificios para cubrir las necesidades materiales del detenido, en la Dgcim “no le llegan completas las entregas y desaparecen los artículos sin que nadie se haga responsable”.
Lee también: Opositores exigen la liberación del teniente Igbert Marín Chaparro
El teniente fue detenido el 2 de marzo de 2018, supuestamente para un interrogatorio. En la actualidad tiene una sentencia por el presunto delito de incitación a la rebelión de siete años y seis meses. En mayo de 2020 Diosdado Cabello lo mencionó en su programa Con el Mazo Dando y aseguró que el militar estaba entre los funcionarios de la junta restauradora de la Operación Gedeón.
Sin exámenes médicos
Otra de las cosas que procura denunciar Igbert, es el retraso de evaluaciones médicas y psicosociales que sus familiares solicitaron en tribunales para conocer su verdadero estado de salud, tras su segunda huelga de hambre, que culminó a finales de enero de 2023.
El teniente estuvo 67 días sin comer en rechazo a las violaciones a sus derechos, a la vigilancia extrema y los tratos inhumanos.
Igbert es asmático desde pequeño, padece de fibrosis pulmonar, hipertensión arterial y perdió parte de su visión en el ojo izquierdo por una subida de tensión que presentó dentro del centro de detención.
“A nosotros solo nos queda seguir denunciando todas estas arbitrariedades en todas las instancias nacionales e internacionales y esperar ser escuchados”, dijo su hermana, Ignell Marín.
Foro Penal registró que en Venezuela hay 282 presos políticos de los cuales la mayoría son militares (155).
¿Quieres recibir nuestros titulares diarios, matutinos y vespertinos?
Únete a nuestro canal de Telegram
https://t.me/titularesec
O a nuestro grupo de whatsapp
https://chat.whatsapp.com/E55qyLa9mGw2hNNrN32r1b
Con gusto te los enviaremos