Dayrí Blanco | @DayriBlanco07
Ellos no quieren mesas de trabajo ni promesas que no se cumplirán. Quienes aún son parte de las nóminas de las industrias que sobreviven en Carabobo exigirán al gobernador Rafael Lacava, acciones concretas para la reactivación del aparato productivo de la entidad, tal como lo prometió durante su campaña electoral.
Lo harán de forma contundente. Marcharán la mañana del martes deste del distribuidro Firestone hasta San Blas, donde se plantarán hasta que llegue el mandatario regional. “QUeremos entregarle a él en sus manos un documento con todas nuestras exigencias porque ya no aguantamos más”, expresó Jonathan Lugo, secretario de finanzas del sindicato de Ford Motor de Venezuela.
El pasado 2 de febrero trabajadores de más de 60 empresas se movilizaron hasta la sede de la gobernación, ahí fueron recibidos por el secretario general de gobierno, Jesús Santander, quien le prometió el establecimiento de mesas de trabajo. “Pero eso no se ha concretado y tampoco tenemos tiempo para perder de esa manera. Nosotros apostamos a la producción y solo pedimos condiciones”.
Menos de mil 500 empresas en Carabobo están operativas en la actualidad, pero a menos de 20% de sus capacidades. Es una realidad que se agudiza cada día más y que se traduce en el cierre de más de 50% de las industrias en la entidad, como consecuencia de la falta de insumos, que en su mayoría son importados y para los que no se asignan dólares desde el Ejecutivo. Otras están detenidas por irregularidades severas en el despacho de materia prima de industrias básicas del estado.
Es una crisis que tiene a más de siete mil trabajadores en sus casas con salarios básicos que ellos mismos calificaron de “pírricos”. Mientras que solo unos cuantos se mantienen en sus empleos con la amenaza latente de salir de ellos de manera repentina si la precariedad productiva persiste.
Empresas importantes, que mueven la economía del país, están paralizadas. Luis Alberto Álvarez es secretario general del sindicato de Pirelli de Venezuela, cuya planta, instalada en Guacara, al oriente de Carabobo, está paralizada por falta de componentes importados. Él está viviendo en primera persona la crisis que también padecen en Colgate-Palmolive, Firestone, Albeca, Ford, Chrysler, Magic Paul, y una lista larga. “Los países salen adelante con empresas productivas, y aquí no se está produciendo”.
