Al menos una persona murió este viernes y varias otras resultaron heridas en una nueva jornada de protestas en la India contra una polémica reforma para acceder a las Fuerzas Armadas, que establece un período de prueba de cuatro años tras el cual solo el 25% podrán continuar en el Ejército.
Siete estados indios registraron brotes de violencia durante las protestas que fueron encabezadas por miles de jóvenes, que se sienten perjudicados por una reforma, que reduce en un 75% el número de reclutas que seguirán superados los cuatro años.
En una de esas manifestaciones en el estado meridional de Telangana, la Policía repelió a los manifestantes con cargas, lanzamiento de gases lacrimógenos o disparos al aire, y se vivieron escenas de especial violencia en una estación de tren.
Una persona murió en protestas
Allí, en la estación de ferrocarriles de Secunderabad, murió una persona y al menos otras cuatro fueron trasladas al hospital sin que la policía efectuara ningún arresto, según aseguró a EFE Y. Nageshwar Rao, oficial de Policía de una comisaría de la zona.
Además, tras acceder a la estación a primera hora de la mañana, los jóvenes dañaron numerosas propiedades y trenes e incendiaron dos vagones, reveló a EFE el subinspector de Policía de la localidad, Sarvan Kumar.
En el centro de las protestas se encuentra una polémica reforma aprobada el martes por el Gobierno indio, que implantará un periodo de prueba de cuatro años para los aspirantes a acceder a las Fuerzas Armadas, tras el cual solo una cuarta parte de los soldados continuará en el servicio.
Además de crear un filtro al ingreso de nuevos reclutas, la reforma también suspende las pensiones de aquellos que no sean seleccionados para seguir finalizados los cuatro años, una medida que genera incertidumbre entre la mayoría de los aspirantes, recelosos por la endeble situación económica en la que se encontrarán si no superan la fase de prueba.
«Hijos de campesinos, no de ricos»
En la India, con una tasa de desempleo del 7,5%, según datos del Centro para el Seguimiento de la Economía India (CMIE), el acceso a las Fuerzas Armadas es la última esperanza de miles de jóvenes para obtener una fuente de ingresos.
«Somos hijos de campesinos, no de ricos (…), venimos a servir a la patria, no a dañarla», dijo uno de los manifestantes en Secunderabad a la televisión delhí NDTV.
«Qué otra cosa podemos hacer, no nos queda nada más que dar nuestra vida (…), nos hacemos mayores, pronto no estaremos en condiciones de conseguir ningún trabajo», agregó.
Los manifestantes también causaron disturbios en otros estados, como en los norteños Bihar, Haryana, Rajasthan y Uttar Pradesh, en el oriental Bengala Occidental o en Nueva Delhi, donde protagonizaron grandes concentraciones para bloquear las estaciones de tren o las carreteras, y también se enfrentaron a la Policía.
La ausencia de pruebas para acceder a las Fuerzas Armadas en los últimos dos años, a causa de la pandemia de COVID-19, era otra de las principales quejas de los manifestantes, después de que el Gobierno impusiese en la reforma un rango de entre 17,5 y 21 años para acceder a las pruebas.
En vistas de las críticas, el ministro de Defensa de la India, Rajnath Singh, anunció hoy que se aumentará dicho límite para aceptar el ingreso de jóvenes de hasta 23 años de edad debido a la demora ocasionada por la emergencia sanitaria.
