Además de los carruajes individuales, el ómnibus (su significado: “para todos”) también pertenecía al sistema de transporte terrestre, era un coche de ruedas halado por caballos y que por su gran capacidad ofrecía el servicio de transporte público, teniendo los pasajeros la oportunidad de llevar equipajes que dependiendo del peso cancelaban una cantidad extra al costo del boleto.

París era considerada la ciudad más famosa por contar con este medio de transporte desde hacía décadas atrás, ofreciendo el servicio de elegantes y de mayor dimensión coches negros conocidos como ómnibus y coches blancos conocidos como Damas Blancas, algunos incluían un tocador “para reparar el desorden que el viento haya hecho en sus peinados y adornos” y una vez andando el coche “se oye música, pequeñas piezas de la ópera la Dama Blanca, ejecutadas por un instrumento escondido debajo del asiento del cochero” toda una experiencia para 1828.

Sesenta años después llega la propuesta de establecer un tren de ómnibus color blanco a la ciudad de Valencia, proyecto planteado por el señor Abraham de Castro quien lo presenta a la municipalidad y luego de que una comitiva estudia el caso, se aprueba la propuesta y el 7 de agosto de 1888 se establece el contrato con ciertas cláusulas a las que Abraham de Castro frente al procurador Municipal José María Rivero, se debe comprometer:

A establecer el servicio de ómnibus tirados por dos o más caballos y capaces de transportar más de seis pasajeros a la vez, mantener suficientes números de carruajes de esta clase según le requiera el tráfico de la población, también debe pagar un impuesto a la municipalidad de cuarenta bolívares mensuales si tiene cuatro o menos carruajes, si se excede en cantidad de carruajes al establecido entonces deberá pagar diez bolívares extra mensual por cada carruaje.

A través del procurador se le informa a Abraham de Castro que el Concejo Municipal le otorga el derecho exclusivo de “ejercer la mencionada industria” desde ese mismo momento hasta que se cumplan tres años y que ninguna otra persona pueda ofrecer durante esos tres años servicios de ómnibus y “Deja libre la empresa ómnibus del servicio de bagajes y de cualquier otro gravamen a más del impuesto ya expresado” y por último concede el derecho a Abraham de Castro “de vender o traspasar este contrato con previo consentimiento del Concejo”.

Ya luego, el señor de Castro solicitará al concejo que se le exonere los cuarenta bolívares al que está obligado a pagar por el contrato, además que se le extienda la exclusividad del servicio a diez años ya que tres le parece poco, también ofrece la propuesta de que sea reparado el empedrado de las calles, situación que afecta directamente a su negocio.

Valencia disfrutó de este servicio por un tiempo, al igual que grandes ciudades disfrutaban de este beneficio, para las fechas del 24 de junio de 1889, cuando se inaugura el Monumento de Carabobo en la plaza Bolívar de Valencia, se ofreció el servicio lujoso y cómodo del ómnibus, haciendo la carrera desde la plaza Bolívar a la estación del ferrocarril porque al igual que en París, las rutas no podían ser tan extensas, de igual manera ofrecía el servicio de mudanzas y también la reserva de uno de los coches para rutas privadas familiares.

Para muchos ciudadanos el ómnibus representaba incómodo tráfico, accidentes casuales, ruidos molestos al pasar frente a templos mientras se celebraban los oficios divinos, entre otras razones tan válidas y comunes como en cualquier otra ciudad del mundo, sin embargo, esta diferencia que tan sensible se hace en pueblos menos adelantados indudablemente marcaba un antes y un después en Valencia, llevándonos a la reflexión que ciertamente alguna vez estuvimos a la vanguardia.




Estimado lector: El Diario El Carabobeño es defensor de los valores democráticos y de la comunicación libre y plural, por lo que los invitamos a emitir sus comentarios con respeto. No está permitida la publicación de mensajes violentos, ofensivos, difamatorios o que infrinjan lo estipulado en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad en Radio, TV y Medios Electrónicos. Nos reservamos el derecho a eliminar los mensajes que incumplan esta normativa y serán suprimidos del portal los contenidos que violen la Constitución y las leyes.