Este viernes fue inaugurado en el Fuerte Paramacay en el municipio Naguanagua el Complejo de Mantenimiento Técnico y Reparación de Vehículos Blindados de Fabricación Rusa, en donde estuvieron presentes el ministro para la Defensa, Vladimir Padrino López y el embajador de la Federación Rusa en Venezuela, Vladimir Zaemskiy.
A pesar que el evento fue pautado para las 8:00 a.m. este dio inicio cerca de las 10:30 a.m.. Las razones del retardo no fueron precisadas. Fue a esa hora que Vladimir Padrino López llegó acompañado de varios miembros de la cúpula militar, entre ellos Remigio Ceballos, jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (CEO-FANB) que viajaban en un vehículo del cuerpo castrense.
En el complejo, cubierto por carpas y un suelo de piedras, esperaban los miembros de la empresa Proeckt-technika, junto al cuerpo diplomático ruso quienes aplaudieron la llegada de Padrino López y el ministro de Agricultura y Tierras, Wilmar Castro Soteldo. Esto dio paso a una breve ceremonia religiosa y al himno de ambas repúblicas, para luego con unas tijeras doradas cortar la cinta que daba por inaugurado el espacio.
Luego se llevó a cabo un recorrido por todas las instalaciones, en las que se observaban talleres, tanques de guerra, depósitos y varios trabajadores del país euroasiático, mientras Padrino y un miembro de la empresa conversaban sobre los avances y logros.
Tras el recorrido, que se prolongó por unos veinte minutos, el representante ruso en Venezuela y Padrino ofrecieron unas palabras a la prensa. Felicitó a todo el personal que laboró en la construcción del complejo, que a su juicio otorga a Venezuela y a Carabobo una tecnología de primera para la remodelación, reparación de todos los equipos de guerra que se encuentran dentro del lugar.
Padrino López destacó que este encuentro traería más convenios entre la nación liderada por Vladimir Putin y la de Nicolás Maduro, lo que a su juicio es una nueva consolidación de una relación que inició con la llegada del difunto presidente, Hugo Chávez Frías. Esto llevó a los presentes del cuerpo castrense aplaudir con fervor.
El embajador en sus palabras enfatizó que Venezuela es la envidia en América Latina por el modernismo de estas instalaciones, que serían el deseo de cualquier nación.
El ministro de Defensa recordó lo ocurrido en el Fuerte Paramacay durante las manifestaciones populares, en las que un grupo de individuos ingresó al complejo militar y en la que no sólo sustrajeron armas, si no que se enfrentaron a otros militares para sacar mercancía que con el tiempo lograron recuperar.
Una vez concluidos los discursos de ambos, se sentaron en una mesa con las banderas de los respectivos países y firmaron varios acuerdos. Luego se levantaron y estrecharon sus manos, lo que llevó a fuertes aplausos que culminaron con la frase célebre del oficialismo «¡Chávez vive la patria sigue!» mientras todos los presentes levantaban el puño en señal de apoyo.