Desde su instalación, la estatua de la niña, con el mentón levantado y los brazos en jarra, se volvió una gran atracción turística de la ciudad, enfrentada al toro que simboliza, para muchos, el poderío del mercado y del espíritu de empresa estadounidense.
Su colocación fue un buen golpe de marketing para la firma de administración de activos State Street Global Advisors, que encargó la obra a la escultora estadounidense Kristen Visbal.
La compañía marcó con ella el Día Internacional de la Mujer y el lanzamiento de una campaña para animar a las empresas en las que invierte a aumentar el número de mujeres en sus juntas directivas.
La instalación siempre fue presentada como temporal. Originalmente planeada para un mes, su estadía en el extremo sur de la calle Broadway se extendió hasta marzo de 2018 y se esperaba una decisión sobre su futuro.
Para fines de año será trasladada al frente de la Bolsa de Nueva York, a pocas calles de donde se encuentra en la actualidad, dijo el alcalde en un comunicado.
Por lo pronto, esperan impaciente la llegada de "Fearless Girl" a su nueva ubicación, muy apropiada, defendiendo su terreno y dirigiendo su mirada a nuestro motor de progreso y de libre empresa, comentó Thomas Farley, presidente de la Bolsa de Nueva York.
Un símbolo evidente hacia una "mayor igualdad" y "mayor inclusión", representa esta estatua, para Farley.
El desplazamiento de la estatua acaba con la controversia nacida de las declaraciones del escultor italoestadounidense Arturo Di Modica, creador de la escultura "Charging Bull" ("Toro enfurecido").
El artista consideró que colocar una estatua de una niña en una actitud rebelde transformaba por completo, sin su consentimiento, el significado de su obra, instalada en diciembre de 1989 y que hacía un homenaje a "la fuerza y el poder del pueblo estadounidense".
"Este cambio mejorará el acceso de los visitantes (en la actualidad se encuentra en una pequeña plataforma en medio de los dos carriles de Broadway) y garantizará que su mensaje continúe siendo escuchado", dijo De Blasio.