Es una tradición casi extinguida en los hogares del país, pero que el grupo cultural y conservacionista Tabare se niega a dejar de llevarla a diferentes zonas de la ciudad cada 6 de enero desde hace 35 años. A las 10:00 a.m. llegaron puntuales Rafael Pineda (Baltasar), Jesús Perdomo (Gaspar); y Moisés Argenis Pineda (Melchor). “Nos atrevemos a llevar alegría sin ningún tipo de interés. Esta es una fiesta para dar”, dijo Rafael Pineda.
No eran muchos los juguetes. Los que les iban dando ellos los entregaban al azar. “Los niños se emocionan solo con vernos, el regalo es un agregado”.
Fue un día movido para estos Reyes Magos. La actividad se replicó posteriormente en La Pastora, San Blas en la plaza La Glorieta, el terminal viejo, Los Guayos, Candelaria, El Calvario y La Guacamaya.
Durante el Ángelus por la fiesta de la Epifanía del Señor, el papa Francisco afirmó que los Reyes Magos enseñan a reconocer la majestad en la humildad. (DB)