Cientos de miles de personas asistieron este martes, en la Universidad de Teherán, al funeral del expresidente iraní Akbar Hashemi Rafsanyani, una figura clave en la fundación de la República Islámica, que falleció el domingo a los 82 años.
Según las autoridades, 2,5 millones de personas acompañaron las exequias, las más importantes en Irán desde las del imán Jomeini en 1989.
Rafsanjani fue inhumado en el mausoleo del imán Jomeini, situado en el sur de Teherán, junto a la tumba del padre fundador de la República Islámica en 1979, que fue un cercano colaborador.
Al frente de Irán entre 1989 y 1997, Rafsanyani tuvo a su cargo la dura tarea de dirigir la reconstrucción del país tras la guerra con Irak (1980-1988) y puso en marcha la política de apertura hacia Occidente.