Un autobús marca Encava recorría la ruta Valencia, con destino a Caracas, cuando unos sujetos no identificados intentaron robar la unidad mientras pasaban por Yagua, municipio Guacara. Pero cuando las cosas se salieron de control, un disparo resonó en la autopista Variante.
Un forcejeo acabó con la vida de Francisco Soto, quien no murió en el acto. El chofer de la unidad al ver el estado de gravedad del pasajero se enrumbó al Hospital Metropolitano del Norte en el municipio Naguanagua. Sin embargo, al llegar al centro médico el cuerpo no tenía signos vitales.
Según los otros pasajeros que presenciaron el hecho, los maleantes pasaron por los detectores de metales y no se activaron, por lo que se presume que estaban malos. Una vez ocurrido el hecho se presume que los delincuentes huyeron.
Soto permaneció muerto varias horas en el interior del autobús, puesto que estaban esperando que llegaran los funcionarios para levantar el cadáver que luego fue trasladado al Departamento de Patología Forense de Valencia.