En Venezuela se realizaron dos grandes guerras, la de independencia y contra el paludismo que diezmaba a la población, el héroe de ésta última fue el distinguido doctor Arnoldo Gabaldón, nacido el 1ro de marzo de 1909 en la ciudad de Trujillo, capital del estado del mismo nombre. Recibió una esmerada educación, completada en la Universidad Central de Venezuela en 1924, y en 1930 obtuvo el doctorado en Ciencias Médicas. Bajo la tutela del eminente doctor valenciano Enrique Tejera, se desempeñó en el Laboratorio de Bacteriología y Parasitología adscrito a la dirección General de Sanidad Nacional. Preocupado por el alto número de muertes a causa del paludismo, y su preocupación en combatirlo, logró una beca por dos años para estudiar en Alemania y en Italia.

Al regresar es designado medico sanitarista en el estado Apure, donde pudo palpar la triste realidad sanitaria del campo. Su aval profesional le permitió en 1935 una beca sobre medicina higienista en Baltimore- Estados Unidos por parte de la Fundación Rockefeller. En 1936fue designado Director Especial de Mariología. Durante su gestión le dio un importante impulso a los estudios sanitaristas; fundó la Escuela de Mariología y Saneamiento Ambiental con sede en Maracay, la cual tuvo carácter internacional desde 1944. Se debe a este insigne científico, que el Congreso Nacional sancionara en 1936 la Ley de Defensa contra el Paludismo.

Durante la realización de la V Conferencia Panamericana de Directores Nacionales de Sanidad realizada en Washington en 1944, se relacionó con el general James Simmons, quien le informó de un polvillo blanco denominado Dicloro-Difenil-Tricloetano (DDT), empleado con fines bélicos, que ligado con kerosene ofrecía un buen efecto sobre el transmisor del paludismo.Entusiasmado por la información, el Dr. Gabaldón, y con la finalidad de traer a Venezuela el polvillo, consiguió el apoyo de los doctores Enrique Tejera, Gobernador del estado Carabobo y Rafael Guerra Méndez médico higienista y escritor conocedores a fondo y autores de obras sobre el flagelo de la malaria. Es así como el 2 de diciembre de 1945, se inició en forma experimental en Morón, lugar que conocía el Dr. Gabaldón por haber trabajado en Puerto Cabello el empleo del DDT en una humilde vivienda propiedad de Melecio Castillo.

A partir de ese momento histórico, Gabaldón organizó un pequeño ejército de rociadores o dedetizadores con su característico uniforme gris y casco de aluminio en forma de hongo que desplazándose en mulas, vehículos rústicos o a pie, recorrieron gran parte del territorio nacional fumigando las viviendas rurales en la titánica lucha contra el zancudo Anópheles, cuya hembra es el transmisor de este flagelo. Muchos de estos anónimos servidores murieron cumpliendo la afanosa tarea.

La experiencia del doctor Gabaldón y su equipo de trabajo, sirvió de modelo para muchos países ansiosos de eliminar la malaria. El Dr. Gabaldón se mantuvo al frente de la División de Malariología hasta 1950. Ocupó la cartera de Sanidad desde 1959 hasta 1964. Sus obras científicas (más de doscientas), sirven de permanente referencia en los estudios sobre la especialidad sanitarista y científica, ingresó como Individuo de Número en la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales, y de la Academia Nacional de Medicina.

Recibió innumerables condecoraciones y reconocimientos nacionales y extranjeros.

Falleció el ilustre paisano en Caracas el 1ro de septiembre de 1990. Gracias a la labor de tantos héroes anónimos dirigidos por el Dr. Gabaldón, se pudo elevar el promedio de vida del venezolano. Una Parroquia del Municipio Candelaria del estado Trujillo se enorgullece de llevar su nombre, cuyo norte, enseñanza y legado es: «ser más útil que importante».

Monumento al zancudo caído, «único en el mundo»

En la población de Morón, capital del municipio Juan José Mora del estado Carabobo, se encuentra el «Monumento al zancudo caído», construido en 1955 por iniciativa del Club de Leones de Valencia.




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