Desde el pasado 22 de febrero la población de Santa Elena de Uairén, al sur del estado Bolívar, ha sido escenario de militarizaciones en la zona y enfrentamientos.
La Guardia Nacional en ese momento tomó el aeropuerto, luego del ataque que se había registrado en la comunidad indígena de Kumaracapai del municipio Gran Sabana, que dejó a tres fallecidos y al menos 13 indígenas heridos.
Pero el 23 de febrero los enfrentamientos no cesaron y causaron la muerte de cinco personas más y elevaron la cifra de heridos a más de 40. El hecho se ocasionó cuando los habitantes de esta población apoyaban el ingreso de ayuda humanitaria desde Brasil y fueron reprimidos brutalmente por efectivos de la Guardia Nacional.
A un mes de los hechos violentos registrados no se ha realizado ninguna detención de las personas implicadas en estos hechos de violencia.
En este sentido la ONG defensora de los Derechos Humanos, Provea emitió un tweet en el que hacen responsables a la cadena de mando de Nicolás Maduro por estos hechos, reseñó Tal Cual.
#23Mar A un mes de la masacre de la Gran Sabana impera la impunidad. Siete personas asesinadas en su mayoría indígenas pemones. Fusiles disparados contra el pueblo desarmado. No olvidemos los responsables de la cadena de Mando: Nicolás Maduro, @vladimirpadrino y @NestorReverol pic.twitter.com/TxSqLS9gBs
— PROVEA (@_Provea) March 23, 2019