Usuarios deben lidiar con las malas condiciones de algunas unidades. (Foto Archivo/El Carabobeño)
Dayrí Blanco
Más del 25% de las unidades de transporte público de Carabobo deben ser sustituidas. Las pésimas condiciones en las que funcionan así lo han determinado. Por eso el sector exige al Gobierno nacional la asignación de dos mil 500 de la necesidad total, para iniciar un proceso que garantice una digna prestación del servicio.
Pedro Rodríguez, presidente de la Coordinadora Nacional de Transporte, resaltó que entre los ocho mil 750 vehículos con los que se cuenta en Carabobo, la cifra solicitada representa a un grupo que no debe seguir siendo sometido a inspecciones sino a un reemplazo definitivo. Se trata de una realidad que fue detallada en un informe enviado al Ministerio de Transporte, y se espera que desde la Fundación Fondo Nacional de Transporte Urbano (Fontur) apruebe la petición.
Pero antes de la asignación es necesaria la ejecución de un censo para eliminar las federaciones de maletín y transportistas fantasmas, y evitar que se beneficien de forma ilegal como lo han hecho en la venta de repuestos de la proveeduría.
Las deficiencias en la mayoría de las unidades que cubren las rutas estudiantiles también son evidentes. “Están en grave estado de deterioro”. Cerca de mil se dedican al traslado de pasajeros escolares, pero existe un déficit de tres mil para poder cubrir la demanda en los 14 municipios. “Hay alumnos de zonas lejanas de Bejuma, Montalbán, Miranda y San Joaquín que no acuden a clases porque no tienen posibilidades de traslado”.
En el proyecto entregado en el Ministerio se solicita además que las unidades tengan espacios especiales para personas con discapacidad, de la tercera edad y embarazadas. También se incluye la creación de una escuela de formación al transportista, pasajero y comunidad, y se plantea la afiliación a la gobernación y alcaldías de las líneas de taxis para acabar con la “piratería”.
