(Foto Archivo/Referencial)
Dayrí Blanco
Un nuevo sacudón se ha anunciado ante las cinco mil 600 calificaciones de despido introducidas en la Inspectoría del Trabajo de Carabobo durante el último año, junto a los 30 mil casos sin respuestas que maneja el ente. Son cifras irregulares que se repiten en todas las oficinas del país. Se han encendido las alarmas del Ministerio del Trabajo.
Miguel Aponte, director nacional del gabinete, indicó que se está haciendo una evaluación a las inspectorías de Venezuela. “Tenemos como tarea fundamental aplicar un sacudón completo, porque los inspectores se han convertido en instrumento de persecución de la clase obrera, violando la Constitución y la Ley Orgánica del Trabajo”.
La mayoría de los casos que reposan en la sede regional corresponden a representantes sindicalistas y delegados de prevención. Las inspectorías son autónomas, pero toman decisiones en nombre del Ministro o del Presidente que son falsas.