(Foto Andrews Abreu)
En puntos claves y estratégicos de la región carabobeña fueron instalados piquetes de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y Guardia del Pueblo antes del amanecer del lunes. Se trató de una militarización que abarcó las zonas donde usualmente se desarrollan protestas de calle.
Los uniformados, en grupos de tres a cinco, se dejaron ver en el distribuidor San Diego de la Variante, Las Chimeneas, Lomas del Este, San Blas, Firestone y en los sectores siete y ocho de La Isabelica. Desde las 4 a.m. se ubicaron en esos lugares, pero en su mayoría, pasadas las 10 a.m. se retiraron y fueron sustituidos por fuertes contingentes de la Policía de Carabobo como mecanismo de prevención de alteración del orden público.
Conductores y peatones consideraron que la medida fue tomada ante las insistentes alertas de manifestaciones como las ocurridas en febrero de 2014, y un llamado a paro nacional que circuló desde hace una semana por las redes sociales, y del que diferentes factores de oposición, incluyendo la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), se desligaron públicamente.
