Alfredo Fermín

“Los caricaturistas no pueden ser amigos del Gobierno constituido. Su misión es criticarle todo lo malo que hace porque no son amigos del poder. Cuando la oposición pase a Gobierno la cuestionaremos y no al Gobierno actual, que será oposición”.

Esta fue la principal conclusión del foro titulado “Censura, Caricatura y Humor”, patrocinado por El Carabobeño, celebrado anoche a sala llena en el auditorio de este diario con la participación de Fonseca, Edo, Leonardo Nieve (Meollo Criollo), Bozzone y Alex Almarza.

Carolina González, jefa de Redacción de El Carabobeño, dio la bienvenida al espacio de reflexión que contó con numerosa concurrencia, entre la que estuvieron personalidades universitarias, escritores, columnistas de opinión y estudiantes. Dhameliz Díaz tuvo a su cargo la presentación de los ponentes.

Bozzone, el caricaturista de El Carabobeño, hizo una exposición sobre la iniciativa de este diario de hacer un desagravio a caricaturistas como Rayma, Weill y él mismo, que han sido víctimas del Gobierno por ejercer el periodismo de opinión.

En su caso particular, que fue insultado por Nicolás Maduro por haber publicado en El Carabobeño una caricatura que no fue de su agrado, contra la cual hubo la furia presidencial, Bozzone dijo que esa fue una irresponsabilidad porque al presidente no le va a pasar nada por una crítica, pero él, como ciudadano que no tiene ninguna protección, puede ser víctima de fanáticos del Gobierno, que tiene el poder, las armas y el dinero.

Fonseca fue insistente en afirmar que los venezolanos tenemos que votar en las próximas elecciones porque a Maduro no lo van a tumbar ni la CIA ni los militares. Lo vamos a sacar a fuerza de votos.


Los caricaturistas cautivaron al público con sus exposiciones. (Foto Andrés Galindo)

“Los venezolanos no nos merecemos un gobierno como el de Maduro, porque estoy seguro de que si nuestro Libertador Simón Bolívar estuviese vivo lo tendrían preso”.

Alexander Almarza (almarzaalex) ilustrador del grupo Últimas Noticias, expresó que gracias a la libertad de expresión es posible decir que un gobernante es inútil sin que pase nada. Pero resulta que, como decía Orwell, esa libertad es la que la gente no quiere oír. “Por esta situación en nuestro país la caricatura es la enemiga número uno del régimen que tenemos”.

Para Almarza, en Venezuela hay muchas libertades: tenemos derecho a la alimentación, también tenemos derecho a hacer colas y los caricaturistas son libres de realizar su oficio, sin ofender al poder.

Leonardo Nieves, quien junto con Nacho Palacios tiene el proyecto Meollo Criollo, destacó que el Gobierno ha utilizado mecanismos de censura que inició con el cierre de Radio Caracas Televisión y continuó sometiendo al escarnio público a quienes le son incómodos a través de los medios de comunicación, como ha ocurrido con Rayma, Weill y Bozzone.

“El humor, con una idea muy sencilla, puede desmontar una cadena de siete horas hablando pistoladas con un aparataje que cuesta mucho dinero, para mentirle al pueblo, dijo.

Edo, al igual que lo demás participantes en el foro, coincidió en que la esencia de la caricatura es incomodar al poder estando en la acera de enfrente y destacó el recurso de las redes sociales para seguir haciendo uso del derecho a la libertad de expresión. Youtube, Twitter, Instagram y Facebook le están dificultando al poder su tarea de limitar la libertad de expresión porque a través de estos medios la audiencia se multiplica.




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