Hace un año Marvinia Jiménez recibió la brutal golpiza. (Foto Archivo/El Carabobeño)
Ana Rodríguez Brazón || arodriguez@el-carabobeno.com
Hace un año Marvinia Jiménez vio en los ojos de otra mujer una furia que cambio su vida y por la que hoy, 365 días después no se ha hecho justicia. Los expedientes y solicitudes parecen que no tienen peso, pues su agresora sigue libre y probablemente en funciones dentro de la Guardia del Pueblo, organismo al que pertenece. El silencio reina en su caso.
Josneidy Castillo, efectivo de este cuerpo de seguridad encargado de cuidar al pueblo, vistiendo su uniforme golpeó con su casco a Jiménez y le hizo moretones que se borraron de la piel de la víctima pero no de su recuerdo. Aunque fue agredida, a ella le imputaron cinco delitos: instigación pública, obstaculización de la vía pública, lesiones personales, resistencia a la autoridad y daño a la propiedad privada.
La justicia conoce lo que pasó con Jiménez. Esta casa editora capturó en imágenes el momento en que la uniformada la golpeaba y maltrataba en medio de la calle en la urbanización La Isabelica. Pero, a pesar de ello, la uniformada sigue en libertad, además de que los hombres que también participaron en el acto no han sido identificados.
Jiménez comentó que el silencio de la justicia la atormenta, pero que no será motivo para seguir en su lucha que en este momento se ha centrado en los estudiantes presos que salieron hace un año a las calles a gritar por un mejor país.
La costura, su oficio, quedó a un lado, y sus pocos ingresos, aparte de destinarlos a su hijo, se van en copias y documentos para continuar con sus solicitudes entre ellas el estatus de la funcionaria, si está de reposo, pidió la baja o la mandaron a la frontera. En Caracas y Valencia está su caso, en ninguna de las dos ciudades encuentra respuesta pero se mantiene acompañada por los abogados del Foro Penal, quienes no la han abandonado.
La Indiferencia De Saab
Jiménez pidió en cuatro oportunidades una audiencia con la exdefensora del pueblo, Gabriela Ramírez, pero nunca la recibió. Con el nuevo defensor, Tarek William Saab, logró su cometido, pero sus peticiones no fueron tomadas en cuenta. “Luego de una larga espera me recibió en su despacho. Él conversó con el general Néstor Reverol, pero intuí que este le dijo que no iban a entregar a la efectivo. Saab dijo que esperaría su llamada y colgó”.
El defensor dijo a Jiménez que en 48 horas le daría respuesta, pero ha pasado más de un mes y esta nunca llegó.
Marvinia Jiménez aseguró que no es una pieza política, pero que aún la persiguen para saber con quién se reúne, sin embargo nada la intimidará y seguirá pidiendo justicia para que su agresora pague por los hechos. También se mantendrá como miembro de las Víctimas contra la Represión y luchará para que su hijo tenga un mejor país.
Madre de Andrés León teme por su vida
La constante violación de los derechos humanos de Andrés León durante su permanencia en la Comandancia Navas Spínola, hace suponer a su madre, Naileth Gerezano, y a su abogado, Eliécer Jiménez, que existen suficientes elementos de convicción para temer por su integridad física y psicológica.
Naileth Gerezano denunció en rueda de prensa que en los últimos días su hijo ha sido víctima de acoso y maltrato físico y verbal por parte de Aníbal Naranjo, jefe comisionado de Retén de la Comandancia Navas Spínola. “Se ha dado a la tarea de hacerle la vida imposible a mi hijo. Lo llama homosexual, le lanza orina, incluso lo mandó a apuñalar con un exfuncionario que se encuentra detenido en este recinto penitenciario. En una ocasión lo tuvo sentado en una silla esposado durante cinco días; le mete la mano en su comida. Lo último fue este lunes, cuando lo acusó de sapo ante otros reclusos, que luego intentaron golpearlo”.
Esta y otras denuncias fueron consignadas ante la Dirección de Protección de Derechos Fundamentales del Ministerio Público, Defensoría del Pueblo y Ministerio de Asuntos Penitenciarios. “Este último lo único que hizo fue mandar a hacerle una revisión médico forense a Andrés”.
La madre y el abogado responsabilizan a Aníbal Naranjo, de la integridad física y psicológica del joven universitario, quien en más de nueve meses de reclusión tiene trece audiencias diferidas y hasta ahora no hay fecha para la próxima. (BM)
