En las neveras hay poca variedad. (Foto Andrews Abreu)
Dayrí Blanco
Las fallas en el suministro de queso en la región son evidentes. Solo el 25% de los pedidos que se realizan desde los comercios es despachado. Con neveras vacías, algunas con unos cuantos productos sin mayor variedad, y precios con tendencia al alza cada semana, se enfrentan los consumidores.
Desde Aniquesos se alertó que los bajos inventarios de algunos insumos podría afectar la producción de quesos y otros productos lácteos. “Tenemos esos materiales para muy corto plazo. La industria que fabrica las bolsas, que son especiales, nos comunicó que tienen existencia hasta este mes”, dijo con la preocupación matizando sus palabras, Trina Michelangelli, presidenta del gremio.
En charcuterías de supermercados y panaderías de Valencia la situación es la misma. De mil kilos a la semana que piden solo les despachan unos 200, 15 días más tarde. El blanco que está regulado a 42 bolívares el kilo, no les llega desde hace más de un año, igual pasa con el amarillo tipo Gouda. En su lugar se comercializa el semi duro en 545 bolívares, tipo paisa en 753 y el amarillo en 930.
Distribución intermitente
Desde el jueves no llegan productos regulados, dijo el gerente de una cadena de supermercados. Hizo una pausa y se percató que desde la semana pasada los despachos de todo tipo de mercancía han mermado notablemente.
La Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos (Cavidea) advirtió públicamente por tercera vez desde abril que la distribución de alimentos en el país se ha visto afectada por las persistentes fallas en el Sistema Integral de Control Agroalimentario (Sica) que administra la Superintendencia Nacional Agroalimentaria (Sunagro).
