El esparcimiento no estuvo en los planes de los valencianos este 1º de enero. (Foto Andrews Abreu)
Dayrí Blanco / Litzy Sanz Nava
El esparcimiento no estuvo en los planes de los valencianos este 1º de enero. Las pocas opciones que ofreció la ciudad para la recreación lucieron con poca afluencia de visitantes. La mayoría decidió quedarse en casa.
El Acuario de Valencia, lugar emblemático para el esparcimiento en temporadas vacacionales y feriados, no abrió sus puertas. Gran parte de los centros comerciales prestaron servicio en horario restringido, de 12 del mediodía a 8 pm, otros cerraron tres horas antes, y solo tenían sus santamarías arriba las ferias de comida y las salas de cine. Tampoco hubo actividad bancaria.
Por eso el parque Negra Hipólita lució como la única alternativa de distracción. Pero registró menos número de visitantes que durante un jueves habitual. A la 1 pm la cifra de mil personas que usualmente ya han ingresado al lugar, se redujo a menos de 500. El panorama fue totalmente opuesto al observado el pasado 25 de diciembre.
Personal de seguridad indicó que desde las 8 am, cuando se abrió al público, la mayoría de quienes llegaban lo hacía con fines deportivos. Fue entrada la tarde que se comenzó a ver a familias que se disponían a jugar con los niños. El parque cerró a las 5 pm.
Para evitar actos delictivos y hacer cumplir las normas internas, fue redoblado el número de guardaparques, vigilantes, y de funcionarios de la Policía de Carabobo y de Protección Civil, tomando en cuenta que en días con menor afluencia de visitantes la inseguridad se incrementa.
Trabajadores manifestaron que por la irregularidad presentada con el transporte público fue engorroso llegar al parque para cumplir con sus labores. De forma insistente, en sus recorridos constantes por todas las instalaciones, los guardaparques les recordaban a los asistentes que está prohibida la detonación de fuegos artificiales.
Playas a medio llenar
El jueves 1º de enero de 2015 el arribo de temporadistas al circuito de playas en el litoral carabobeño, mantuvo las costas con afluencia entre media y alta.
Para este primer día del año nuevo, hacia Isla Larga se desplazaron más de 600 personas entre adultos y niños. Solo en la bahía de Patanemo se contabilizaron unas mil 500 personas.
En años anteriores, para estas fechas todas estas zonas son ocupadas por unos 30 mil turistas que diariamente acuden a las playas.