De nada sirve que te mates entrenando si luego llegas a casa y te tomas muchos analgésicos para aliviar el dolor. No es la solución.
Debes tener en cuenta varias cosas antes y después de hacer ejercicios que se supone ya lo debes saber alimentación, levantarse temprano, hacer un buen desayuno, evitar las grasas y los azúcares entre otros, son ejemplos claros para tener un buen rendimiento físico.
Analgésicos: ¿Por qué no los debo tomar?
Limitan tu progreso físico, adormecen el músculo, pueden producir daños intestinales y causar sangrado estomacal.
El analgésico más común es el ibuprofeno, el cual actúa de inmediato en el organismo y desaparece el dolor.
Pero, los expertos no lo recomiendan porque ayuda a reducir el flujo sanguíneo y disminuye la actividad física dentro del sistema gastrointestinal.
Son muchos los atletas que recurren a este método para adormecer el dolor muscular, sin saber que limita su progreso físico.
Es importante saber que cuando entrenas arduamente tus músculos sufren microlesiones quiere decir que tu cuerpo crea algo llamado: prostaglandina.
¿Qué es la prostaglandina?
En español, es un bioquímico que fluye hacia el área ejercitada causando inflamación. Pero que a su vez contribuye a que fluya más sangre hacia los músculos, favoreciendo la recuperación de ellos.
Los analgésicos alivian el dolor parando la liberación de prostaglandina, esto afecta la recuperación y la creación de la musculatura.
Continúa con tu entrenamiento físico y no tomes ninguna clase de analgésico que perjudique tu salud.
El dolor es el fruto de que lo estás haciendo bien, luego de un rato desaparecerá sin tener que acudir a los medicamentos.
Si te sientes muy mal consulta a tu médico, ve al fisioterapeuta o hazte unos masajes para aliviar el dolor.
