Daryn Steven Mata Briceño (24), feligrés de la iglesia mormona, fue asesinado a tiros cuando intentó escapar de unos delincuentes que lo interceptaron la noche del martes en el barrio 5 de Julio, de Petare, donde residía con sus familiares.

Sus parientes no le encuentran explicación al hecho, no entienden porqué lo atacaron si en todo el barrio lo conocían como un joven honesto y trabajador.

Daryn estuvo jugando futbolito en la iglesia con otros miembros de la congregación desde las 6 de la tarde y al terminar el partido aproximadamente a las 8 se retiró con su hermano. En la vía a su casa llamó a su madre para pedirle que le hiciera dos arepas y ella le dijo que llevara con qué rellenarlas.

Antes de llegar al hogar se detuvo a comprar queso en un pequeño local, pagó y se retiró. Cuando iban bajando los abordaron cuatro hombres, los dos hermanos corrieron en direcciones distintas, pero los persiguieron y a Daryn le dispararon por la espalda.

Su hermano pidió auxilio, llegó otro hermano y lo trasladó en moto al hospital Domingo Luciani, de El Llanito, donde falleció.

José Mata piensa que a Daryn no le prestaron atención oportuna en el centro asistencial. El hermano que lo trasladó asegura que todavía respiraba al llegar al hospital y lo dejaron en la emergencia sin auxiliarlo.

El celular y la cartera de Daryn desaparecieron. Los llevaba en las manos porque el short no tenía bolsillos. Su hermano piensa que se le cayeron y alguien se los llevó pues no cree que lo hayan matado por un celular barato.

Daryn estudiaba bachillerato los sábados por parasistema en un instituto en La California, trabajaba como mensajero en una empresa de extintores en Boleíta, era cuarto de 9 hermanos y dejó huérfana a una niña de 2 años.

Daryn asistía martes, jueves y sábado a la Iglesia de Jesucristo de Los Santos de los Últimos Días, sus hermanos están acongojados y piden a Dios que les de la fortaleza.
Un mototaxista

El mototaxista Jhorvin José Da Cruz, de 23 años, fue asesinado en la recta de Los Magallanes de Catia cuando regresaba de inscribir a su niño de 3 años en el pre-escolar.

Iba con su madre a bordo de su moto cuando dos hombres motorizados lo interceptaron. Presumen que iban a robarle el vehículo y le dieron dos tiros.

La madre cubrió con su cuerpo a Jhorvin, pero ya había sido alcanzado por las balas y murió en el sitio.

Jhorvin trabajaba en una línea de Los Magallanes de Catia y vivía en la calle El Cañón, de la misma urbanización.




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