En Venezuela se comenzó, este lunes, a vacunar contra la COVID-19 a los maestros, en momentos en que el mandatario venezolano ha llamado a la vuelta a clases presenciales en abril próximo.
El Ejecutivo Nacional tiene previsto que unos 100 mil maestros sean inmunizados con la vacuna del laboratorio chino Sinopharm en este país de 30 millones de habitantes, de acuerdo con el ministro de Salud, Carlos Alvarado.
Si estamos todos vacunados, sí podemos regresar (…). Hay como más confianza para el maestro para regresar a clases y estar con nuestros muchachos, dijo a la AFP Beberly Barrera, de 38 años, coordinadora de los planteles educativos públicos en una de las parroquias de Caracas, luego de ser vacunada.
El mandatario Nicolás Maduro dijo el fin de semana que las clases presenciales, suspendidas en marzo pasado, deben reanudarse en abril, aunque no precisó detalles.
Venezuela puso en marcha su plan de inoculación contra la COVID-19 el pasado 18 de febrero tras recibir un primer lote de la vacuna rusa Sputnik V, que se destinó a trabajadores del sector salud, así como las autoridades.
Maduro recibió la primera dosis el sábado.
Al país sudamericano llegaron, de acuerdo con el gobierno, 200.000 dosis de la Sputnik V, de un total de 10 millones acordadas con Moscú, y 500.000 de Sinopharm.
Con 142.338 contagios de la COVID-19 y 1.384 muertes, según las cifras oficiales, cuestionadas por organizaciones como Human Rights Watch, Venezuela también tiene reservadas entre 1,4 y 2,4 millones de vacunas de AstraZeneca por medio del sistema Covax de la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero no han podido arribar por deudas con la OMS.
La administración de Maduro ha visto limitado su acceso a cuentas estatales en el extranjero, con fondos bloqueados cuyo control recae en el líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado del país por Estados Unidos y medio centenar de gobiernos.
Las clases presenciales están suspendidas desde marzo del año pasado. El Ejecutivo ha impulsado un esquema de educación a distancia, obstaculizado por graves deficiencias en los servicios de electricidad e Internet.
© Agence France-Presse
