“Los trozos de limón en un vaso de agua caliente pueden salvarte por el resto de tu vida”, refiere el profesor Chen Horin, director ejecutivo del Hospital Militar de Beijing, China.
¡Los limones calientes pueden matar células cancerosas!
Cortar el limón en tres pedazos y colocarlo en una taza, luego verter agua caliente, se convertirá en agua alcalina, que al beberlo todos los días beneficiará al organismo. Según el experto, libera un medicamento contra el cáncer.
El tratamiento con este extracto solo destruirá las células malignas y no afectará a las células sanas.
Segundo: los ácidos y el ácido monocarboxílico en el jugo de limón pueden regular la hipertensión y proteger las arterias estrechas, ajustar la circulación sanguínea y reducir la coagulación de la sangre.