El presidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó este martes que los países pequeños están recibiendo presiones para asediar a Venezuela en la OEA e insistió en que ese organismo quiere ejercer un control político de la región en favor de Estados Unidos.
Morales hizo declaraciones en ese sentido a la agencia estatal boliviana ABI desde Cuba donde se recupera de una cirugía que le fue practicada para extirparle una tumoración benigna de la laringe.
«Países pequeños del continente están recibiendo fuertes presiones y contra su voluntad asedian a Venezuela«, dijo el presidente, que prevé retornar este miércoles a Bolivia, tras casi una semana de estadía en la capital cubana, donde fue operado.
El gobernante agregó que ese día, cuando se reanuden las sesiones del organismo regional, se revelará quienes están a favor de respetar el principio de no injerencia en asuntos internos y quienes buscan utilizar a la Organización de Estados Americanos (OEA) «como ministerio de colonias de Estados Unidos».
También volvió a criticar que la OEA «ha pisoteado los reglamentos de la institucionalidad» por lo sucedido el lunes, cuando un grupo de países se reunió al margen de la presidencia del Consejo Permanente, que está en manos de Bolivia, para asumir una resolución que cuestiona la situación de la democracia en Venezuela.
En una tensa sesión, la OEA adoptó la resolución que afirma que en Venezuela hay una «grave alteración inconstitucional del orden democrático» y exige al Gobierno de Nicolás Maduro que restaure «la plena autoridad» de la Asamblea Nacional, de mayoría opositora.
El texto no se sometió a votación, sino que fue aprobado «por consenso» al haber 23 Estados presentes en la sala y abstenerse solo cuatro: República Dominicana, Bahamas, Belice y El Salvador.
El documento, el más duro adoptado en la OEA contra Maduro, lo presentaron Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, EE.UU., Jamaica, México, Panamá, Paraguay y Perú.
En sus declaraciones desde La Habana, Morales también dijo que la OEA tiene el mismo comportamiento de Estados Unidos y que la conducta de este país «es el origen del golpismo en Latinoamérica».
«Cuando la legalidad no le sirve prescinde de ella; cuando la democracia no le sirve da golpes de Estado», remachó el gobernante.
Concluyó que la OEA «intenta tomar el mando de la política regional» y vuelve a tener el control político «en beneficio de Estados Unidos, del imperio norteamericano» que, según dijo, gobierna para banqueros y trasnacionales y no para el pueblo.
