Los restos de Mirianny Geraldine Hernández Ocando (30) fueron retirados de la morgue por sus familiares que vinieron desde Las Calderas, municipio Colina, estado Falcón, para trasladarlos a su lugar de origen y sepultarlos.
Hernández Ocando trabajó en la Misión Negra Hipólita y luego en la Superintendencia Nacional de Criptoactivos y Actividades Conexas (Sunacrip), de donde se retiró en febrero.
Dos hermanos y un cuñado se encargaron de los trámites para reclamar el cadáver, y nada se supo del paradero del sargento mayor de tercera de la Guardia Nacional Bolivariana, José Wilfredo Ponce Jaimes (33), pareja de la víctima, y dueño de la pistola Tanfoglio Force Police calibre 9 mm, arma incriminada en la muerte de Mirianny.
Los hechos ocurrieron la tarde del domingo 18 en el apartamento 66C, Torre 6 de las residencias Nuevo Catuche, en La Pastora, donde vivían Mirianny y Ponce. Se habían conocido en diciembre y él se instaló allí en enero. Ella se retiró del trabajo para dedicarse a los oficios del hogar, a pedimento del militar, quien se encuentra destacado en el comando 435 de la GNB en Altamira.
Mirianny se había alejado de sus amistades y hasta cambió su número de celular porque a Ponce no le gustaba que tuviera contacto con nadie.
El domingo a las 2 de la tarde Ponce llamó al cuñado de Mirianny y le dijo que ella se había encerrado en un cuarto y se había suicidado.
Según los parientes la relación de Mirianny con Ponce había ocasionado discordia entre la familia, porque el hombre era sumamente celoso, controlador y manipulador.
El alegó ante las autoridades que habían discutido por celos, él amenazó con abandonarla y ella se quitó la vida, pero la familia pone en duda la versión.
De acuerdo con el protocolo de autopsia, el cuerpo presentó fractura de cráneo por herida por arma de fuego con proyectil único a la cabeza.
La versión policial plasmada en novedades indica que la víctima tuvo herida por arma de fuego en la región temporal derecha, con salida por la región parietal izquierda.
Los análisis de balística, trayectoria intraorgánica, experticia ATD practicada al cuerpo y otras evidencias colectadas en la escena del suceso, serán determinantes para establecer lo ocurrido.
Mirianny era divorciada, dejó dos hijos, uno de once años y una niña de 3 años y tenía once años viviendo en Caracas. Al separarse del padre de sus hijos este le dejó el apartamento donde vivía en La Pastora.
 fueron retirados de la morgue por sus familiares que vinieron desde Las Calderas, municipio Colina, estado Falcón, para trasladarlos a su lugar de origen y sepultarlos.){kind=link}