Tanto hombres y mujeres, durante las etapas de nuestras vidas, comenzamos a presentar cambios hormonales en nuestro cuerpo, pero siempre hemos escuchado más sobre los cambios hormonales que pueden presentarse en el género femenino.
Cuando las mujeres llegan a los 40 años de edad comienzan a aparecer estos cambios. Con esto no quiero decir que estemos hablando de la perimenopausia o de la menopausia, estamos hablando de síntomas visibles que comienzan a aparecer como parte del proceso normal de envejecimiento como cambios en la piel, cabello, disminución de la energía, posible disminución de la líbido, hasta cambios en el patrón del sueño.
Al hablar de hormonas podemos presentar dos tipos: Las llamadas sintéticas que son las producidas en los laboratorios, las cuales pueden estar compuestas por estrógenos, progesterona o testosterona con sus diferentes vías de administración. Y las hormonas bioidénticas que son llamadas así ya que su molécula es muy parecida a la que producimos en nuestro cuerpo. Por lo general provienen de plantas, y al entrar al cuerpo en su forma molecular natural no altera la fisiología normal.
Dentro de las terapias de hormonas bioidénticas que se está indicando, encontramos la terapia antienvejecimiento con testosterona. La testosterona también forma parte de nuestra función hormonal y puede tener descenso. Puede parecer extraño escucharlo como terapia en nuestras mujeres, pero recordemos que esta hormona se encuentra en pequeña cantidad en nuestro organismo y su disminución también puede llevarnos a presentar cambios.
Esta terapia ofrece beneficios: Mejora el peso respondiendo al ejercicio y a una alimentación balanceada, aumenta la energía física y mental, mejora la actividad sexual, la memoria y la concentración, ayuda a los síntomas de la menopausia a un estado físico saludable y una mejor sensación de bienestar.
